Lo que necesitas saber:
Se les estaba dice y dice que no había forma de determinar claramente cuál videojuego era o no violento, pero ahí se pusieron de necios. Ahora lo acaban aceptando.
Una victoria para los gamers: no habrá impuesto del 8% a los “videojuegos violentos”. Y no es porque haya cedido el gobierno a la presión de la marcha de la Generación Z (¿o sí?)… sino porque, básicamente, no saben cómo cobrarlo.

El “game over” al impuesto a videojuegos violentos lo anunció la presidenta Claudia Sheinbaum. En su mañanera, la mandataria aclaró que, aunque ella había pedido no cobrar ese impuesto, los legisladores lo metieron en la ley de impuesto… pero, a final de cuentas, no será aplicado.
“Es muy difícil distinguir entre un videojuego que tiene violencia y uno que no”, aceptó la mandataria. “¿Cómo le vas a poner un impuesto?, ¿quién va a determinar esa circunstancia?” Entonces, tomamos la decisión de que no se cobre”.

Habrá campañas contra adicción a videojuegos
Ahhhh, pero esto no se va a quedar así… habrá medidas. No habrá un nuevo intento para meterle impuestos a los videojuegos. En lugar de eso, Claudia Sheinbaum adelantó que habrá campañas de concientización, para que la chaviza loca comprenda a dónde puede llevar pasar tanto tiempo jugando ese tipo de videojuegos.
“¿Mejor Tetris, entonces?”, pues ni tanto. La presidenta alertó que pasar tanto pin%&/(e tiempo dándole a las maquinitas produce adicción… claro, si se juega videojuegos violentos “más peor”: se estimula una conducta violenta (según). Entonces, en la campaña se tratara a los videojuegos como un hábito que produce adicción, cosa que quiere evitarse.


