Lo que necesitas saber:
Una tendencia de creadoras de contenido, llamadas Streamers NPC, está sacando de onda a todo internet. ¿Por qué los videos son tan extraños?
Nos la estamos pasando bien raro. El mundo digital se ha quedado pasmado con una extraña tendencia de videos. Influencers —en su mayoría mujeres— mirando fijamente a la cámara, sonriendo, completamente quietas, repitiendo una y otra vez frases sin sentido. Todas con exactamente el mismo tono de voz. Se llaman Streamers NPC.
Si ya vieron los videos, seguro les dieron ñáñaras. Si no los han visto, les pedimos perdón por adelantado. Ahí les va un ejemplo rápido:
¿Qué está haciendo? ¿De qué se trata esta tendencia? ¿Las Streamers NPC se crearon solamente para ponernos incómodos con sus frases repetidas? Pues acá les contamos todo sobre esta nueva idea de negocio que, extrañamente, les genera hasta 3 mil dólares diarios de ganancias.
Y uno acá teniendo pesadillas cada que grita: “Yes, yes, yes!”
¿Qué son las Streamers NPC?
Empecemos por la más básica de todas. ¿Qué cuernos son las Streamers NPC?
Pues, primero, la frase de NPC se origina del mundo de los videojuegos, significa Non Playable Characters. Son personajes que no controlas y que solamente están programados para ser una especie de “relleno” en la historia.
Los NPC son personajes que están programados para reaccionar, siempre repitiendo las mismas palabras o frases, a los comandos que reciben.
En el mundo real —sobre todo en el que se conecta regularmente a la vida digital—, la palabra NPC ha llegado también a usarse como insulto a las personas que solamente repiten palabras sin analizarlas o que no piensan por sí mismos. Tipos como Elon Musk o Donald Trump usan el término con cierta regularidad.
Con eso ya tenemos una idea de qué changos es un NPC en el mundo real. Ahora, tenemos que hablar de las Streamers NPC.
Las Streamers NPC son influencers con miles de seguidores, sobre todo en TikTok, que hacen transmisiones en vivo en donde fingen ser un programa de computadora. Pretenden no pensar por ellas mismas y, como si fuera un personaje en un videojuego, solamente reaccionan a los comandos que les diga su público.
Cada que repiten una palabra, en realidad, están reaccionando a “premios” que les regalan sus seguidores. Va con un ejemplo práctico. Vean este escalofriante video de una creadora canadiense francófona que se llama PinkyDoll:
Si sobreviven a la incomodidad del video, les prometemos que con unos cuantos segundos le van a agarrar la onda. Cada que dice: “gang gang” reacciona al premio de la GG. Cuando dice: “do your thing” o se pone a ladrar, reacciona al regalo del perrito bailando. Cuando saca la lengua y dice: “Ice cream so good”, reacciona a la propina del helado.
Esos regalos se los da su público gastando dinero real. Si entran a un LIVE de TikTok de los Streamers NPC verán que pueden comprarles toda clase de regalos. Estas “propinas” cuestan algunos pesos hasta varios dólares.
La plataforma se queda con un porcentaje del dinero, pero las creadoras se llevan el resto. En el New York Times, la propia creadora PinkyDoll aseguró que gana como 3 mil dólares por transmisión. Son 50 mil pesos mexicanos.
Ahora que ya conocemos a las Streamers NPC, es momento de hablar de lo importante: ¿por qué nos ponen tan incómodos? ¿qué es lo que se traen?
¿Por qué las Streamers NPC nos ponen tan incómodos? ¿Hay algo raro?
Muchas nuevas tendencias en internet te pueden sacar de onda, pero esta de las Streamers NPC tiene algo más extraño, ¿no? Pues agárrense.
La realidad es que las Streamers NPC se originaron como un fetiche sexual en Japón. Qué sorpresota, ¿no? Se comenzaron a popularizar en 2022 con una creadora de contenido en Asia llamada @natuecoco. Después se han ido exportando al resto del mundo.
Sin meternos mucho en el detalle, porque Sopitas.com es un sitio familiar, la idea comienza con controlar a las personas que se encuentran en pantalla.
Aunque las Streamers NPC dan su consentimiento para participar en estas transmisiones, las organizan ellas mismas y ganan dinero de ello; la realidad es que muchas personas están preocupadas porque esta tendencia es hasta cierto punto deshumanizante.
“Esta tendencia ofrece la dea de controlar a alguien más, un prototipo de intimidad digital”, explicaba Christine Tran, una especialista de cultura digital en The Guardian. “Aunque tiende a lo absurdo, existe ese subtexto de controlar a una mujer a través de la pantalla, sin que sea completamente sexual”.
No está nada sencillo, ¿no? Además, este tipo de transmisiones han sido acusadas de violar las reglas de las plataformas sobre contenido para adultos pero, finalmente se mantienen fuera de lo explícito.
“Mezclaron la estética de la cultura gamer con la influencia de las camgirls (…) re-empaquetaron la intimidad a través de un filtro del lenguaje de los videojuegos para tener la manera sencilla de negar que están trabajando en una forma de trabajo erótico digital”, explicaba la especialista al medio británico.
En fin, esa es la historia de las Streamers NPC y ahora entendemos porque le están dando ñáñaras a todo internet.