Un ataque informático reciente agarró por sorpresa a la esfera digital. Solana —uno de los ecosistemas más populares desde su lanzamiento masivo en 2020— fue hackeado de manera misteriosa. Cerca de 8 mil cuentas terminaron completamente vacías y el tamaño del golpe se estima en 8 millones de dólares.
Como si el mundo de las criptomonedas no hubiera tenido meses suficientemente complicados.
Sin embargo, no todo es tan malo. Para las personas que no fueron víctimas de este hackeo, el ataque reciente a Solana también ha abierto la puerta a discusiones interesantes como la importancia de las llamadas ‘cold wallets’.
El hackeo a Solana
Solana es una de las plataformas más utilizadas en el mundo de las criptomonedas. Según sus propias estimaciones, tenían más de 32 millones de usuarios activos cada mes y de acuerdo con los estados financieros, en mayo de este año manejaban más de 6 mil millones de dólares en su ecosistema.
Con esas cantidades no suena tan grave un ataque a solo afectó a 8 mil cuentas, ¿no? Pues ahí está el detalle más importante.
La manera en la que se llevó a cabo el hackeo a Solana ha sido completamente sospechosa pues los atacantes utilizaron las contraseñas privadas de los usuarios. Sí, en serio.
La plataforma alemana Cryptoticker —dedicada a la ciberseguridad en criptomonedas o a la forma en que se organizan las blockchain— notó que miles de usuarios empezaban a transferir el dinero de sus cuentas quedándose en ceros. El hackeo a Solana se notó públicamente como un depósito masivo de dinero, con las contraseñas personales.
Hasta el momento nadie sabe cómo los atacantes obtuvieron las contraseñas. Nadie sabe si hackearon la plataforma o los accesos digitales, pero sí hay un detalle importante: se sabe exactamente quiénes fueron las víctimas.
En los millones de dólares robados de Solana únicamente resultaron afectadas las carteras conocidas como ‘hot wallets’.
Hot vs. Cold Wallets
Durante el hackeo a Solana solamente se vieron afectadas cuentas de hot wallet. ¿Esas cuáles son? Pues acá te va un resumen.
Al momento de comprar tus criptomonedas —si quieres guardarlas por tu cuenta, claro— tienes dos opciones de carteras. Una de ellas serían las carteras calientes o mejor conocidas como hot wallets.
Esas son las carteras que siempre están conectadas a internet. Son carteras digitales que puedes accesar desde tu teléfono o desde tu computadora. Son súper populares por su comodidad. Como siempre están conectadas, puedes hacer cualquier transacción en cuestión de segundos.
La cosa es que son vulnerables pues siempre están al alcance de una falla de seguridad —cof cof Solana cof cof.
Ahí es donde entra la otra opción llamada cold wallet o cartera fría, si le hacemos una traducción medio gacha. Esas son las carteras de criptomonedas que no se encuentran conectadas a internet. Las más utilizadas son de hardware y se parecen a una memoria USB donde se guardan —fuera de la web— tus fondos y tus contraseñas.
Esas no son tan utilizadas porque, en realidad, no son tan cómodas. Piensa que para hacer cualquier transferencia tendrías que utilizar tu dispositivo o activarlo.
¿Cuál de las dos opciones es mejor? Pues el debate es interesante y a raíz del hackeo de Solana a las hot wallets, su importancia ha crecido.
Uno de los métodos más populares es hacer una mezcla campechana, como si fuera tu cartera real con billetes o monedas y tu cuenta de banco con tus ahorros. Tener algunos fondos accesibles en hot wallets, mientras las cantidades grandes —o aseguradas— las guardas fuera de internet en cold wallets.
El chiste es ubicar que existen ambas opciones para guardar tus criptomonedas y no te agarran papando moscas.
¿Qué va a pasar con Solana?
Híjole, ahí está el asunto complicado.
Como les decíamos, Solana era súper popular por la manera única en la que se maneja su blockchain.
Sin meternos mucho al enredo técnico, es uno de los ecosistemas más veloces pues —en teoría— podría manejar 710 mil operaciones cada segundo. También es de los más económicos y utiliza un sistema híbrido de módulos independientes para validar las operaciones.
La cosa es que en los últimos meses ha tenido problemas o dudas sobre su seguridad. Además del hackeo reciente, a inicios de año fueron víctimas de varios ataques que saturaron sus servidores y estudios independientes han alertado que su infraestructurano es precisamente la más segura en el mundo digital.
Eso ha llevado los precios de la moneda Solana a momentos críticos.
La criptomoneda nativa Solana alcanzó a tener un valor cercano a los 5 mil 300 pesos mexicanos. Mientras escribimos esta nota, se encuentra valuada en 750 pesos y no parece recuperarse de una caída de más del 11% en cuestión de horas.
Los desarrolladores investigan las causas del hackeo reciente y todo parece apuntar a una cuenta digital. Sin embargo, las discusiones sobre ciberseguridad —o de perdida cómo guardar tu dinerito en criptomonedas de manera segura— se hacen cada vez más pertinentes.