Lo que necesitas saber:
Te contamos todo sobre Spiritual Cramp, un proyecto que combina sonidos de bandas como The Strokes y The Hives.
A veces, escuchamos rolas que nos recuerdan a algunas de nuestras bandas favoritas, con las que conectamos inmediatamente porque nos transmiten la energía y los mensajes de proyectos que han formado parte del soundtrack de nuestras vidas. Esto nos pasó con el proyecto que les recomendamos hoy: Spiritual Cramp.
Spiritual Cramp nos robó el oído porque suenan a una combinación simplemente genial que se siente libre y sin necesidad de apegarse a las reglas, y te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta banda.
¿A qué suena Spiritual Cramp?
El sonido de Spiritual Cramp se mueve entre el punk clásico, ska, reggae y hasta post-punk pop. Hay riffs secos, bajos pesados y una batería que no da respiro. Tienen un sonido callejero que recuerda a los orígenes de The Clash y el punk acelerado de The Ramones, y Spiritual Cramp suena como si The Strokes y The Hives hubieran tenido un hijo.
Por momentos, sus riffs se encuentran con el dance rock bailable de proyectos como Franz Ferdinand o The Fratellis, por lo que Spiritual Cramp tiene todo de bandas que nos encantan, pero con temas sociales actuales.
Canciones esenciales de Spiritual Cramp
Spiritual Cramp tiene tres discos de estudio, y recomendamos entrarles en orden cronológico, pero si quieres empaparte de su sonido con las rolas indispensables, te dejamos algunas.
“Talkin’ on the Internet” es un track clásico de la banda: directo, contagioso y con un mensaje que conecta con la alienación digital. El guitar rock acelerado y hasta bailable se encuentra con un gran coro.
Para que escuches sus influencias de reggae, te recomendamos “Violence In The Supermarket”, en la que la combinación con rock resulta divertidísima. Otra rola clave es “City on Fire”, de su disco homónimo, en la que traen un ritmo bailable que suena a Franz Ferdinand, y que se volverá de tus favoritas.
Su disco más reciente, RUDE (2025), abre con “I’m An Anarchist”, con un sonido retro que rompe con un coro que se quedará pegado en tu cabeza. El combo con “Go Back Home” te llena de energía, y las voces de apoyo te harán cantar como si fueras parte de la banda. Finalmente, de ese disco, “At My Funeral” es la cereza en el pastel.
Las colaboraciones que ha tenido Spiritual Cramp
Spiritual Cram colaboró en una rola de su más reciente disco con Sharon Van Etten. Para “You’ve Got My Number”, la banda creó un clásico instantáneo junto a una de las heroínas del indie rock. Además, el video es divertidísimo:
Tienen un vinil de 7 pulgadas con White Reaper, y han compartido giras con Rise Against, LS Dunes y formarán parte del Flogging Molly’s Salty Dog Cruise 2026.
Sobre los orígenes de Spiritual Cramp
Spiritual Cramp se formó en San Francisco, California, en 2017. El proyecto nació cuando Michael Bingham y Mike Fenton comenzaron a hacer música juntos tras su salida de la banda Creative Adult, y sumaron a Jacob Breeze, Nate Punty, José Luna y Julian Smith.
Desde su EP debut Mass Hysteria en 2017 hasta su nuevo disco, la banda ha ido construyendo una identidad que refleja su contexto urbano pero hablan sobre tensiones sociales y critican el entorno actual.
Tres datos curiosos sobre Spiritual Cramp
Su nombre viene de una canción ajena, no de una frase inventada por ellos. El nombre Spiritual Cramp fue inspirado directamente por una canción de la banda Christian Death, un grupo pionero del rock gótico.
Tienen un lanzamiento compartido con otra banda conocida. En 2025, Spiritual Cramp publicó un single en formato split, algo bastante raro junto a la banda estadounidense de garage punk White Reaper, titulado “Whatever You Say Man”. Este tipo de lanzamientos en vinilo de 7” donde dos bandas comparten cara A y cara B son clásicos dentro del punk.
Su estilo a veces mezcla géneros poco esperados para una banda punk. Aunque Spiritual Cramp se establece dentro del punk y el hardcore, su música incorpora toques de reggae y new wave , algo que se nota especialmente en canciones como “You’ve Got My Number” y “Violence in the Supermarket”.

