El Popocatépetl ha estado intranquilo las últimas semanas. Además de unas cuantas explosiones, que se han hechos visibles en las madrugadas y de cubrir las calles de Puebla de ceniza, el volcán activo con el que todos hemos crecido, ha inspirado a una multitud de negocios para crear ingeniosos platillos que le rinden un homenaje a Don Goyo.
Este extraño grupo de propuestas gastronómicas representan algo más que subirse al tren del mame. Son más bien una expresión cultural que nos invita a reconciliarnos con nuestras tragedias desde la comida, las sonrisas y la creatividad.
Es nuestra forma de apaciguar el miedo a lo que no sabemos sí sucederá.
Un viaje que empieza en Puebla y termina en el paladar
Aunque el Popocatépetl se ubica realmente cerca de la Ciudad de México (algunos entusiastas de las distopías dicen que un día de estos nos a van evacuar a todos los capitalinos), la realidad es que los platillos inspirados en el volcán se han realizado en una multitud de poblaciones aledañas, entre ellas Puebla.
En honor a esto, más que delicias creativas, lo que tenemos aquí es la posibilidad de hacer un viaje por establecimientos pequeños y desconocidos y por una serie de pueblos y municipios para los que Don Goyo es entre una amenaza latente y un dios al que hay que tener contento.
Esta travesía se puede hacer en un solo día, sin reservas de hoteles. En ella, además de escuchar el testimonio de los que ven al volcán todos los días y poder comprar en Atlixco un frasquito lleno de ceniza, podremos probar los inventos culinarios más extraños.
Desde postres que deconstruyen las conchas, pasando por insólitos tacos picantes en los que el chile emula la lava, hasta pizzas hechas con pimientos rojos; las opciones son interminables.
Dicho esto, aquí les dejamos algunos hallazgos encontrados tras el paso a la alerta amarilla en fase 3. Además de disfrutar la comida, recuerden seguir todas las instrucciones de las autoridades para mantenerse seguros y no exponer bajo ninguna circunstancia su salud.
1. La famosísima Conchatépetl
Ciudad de Puebla
De todas las delicias inspiradas en el popo, esta es la que ha adquirido más seguidores. Se trata de una concha que se hizo en una panadería de la capital de Puebla, llamada Deliciosos.
Este invento, consiste en un pan con cobertura blanca que en el centro, emulando la actividad volcánica, está relleno ya sea de mermelada de frambuesa o fresa y de crema de avellana o de arándano.
Así mismo, para los que quieran hacer de esto una experiencia más top, pueden pedirla con chocolate o cajeta.
El costo de la concha no pasa de los $20
2. Las popochelas
Cholula
Esta lista no estaría completa si no incluyéramos la cerveza. Con esto en mente, el balneario Puerto Escondido en Cholula ha creado una bebida que sin duda le hará gran competencia a las licuachelas.
Este elixir se vende en un vaso azul, montañoso, escarchado con cucharadas y cucharadas de chamoy tan naranjas como la lava y el secreto, un misterioso polvo gris comestible, que nos recuerda que de tanto en tanto la ceniza cubre nuestras calles.
3. Pizza Volcanic
Atlixco
La actividad de Don Goyo, inspiró a los dueños del Pizza Home Marked, un pequeño establecimiento ubicado en el corazón de Atixco, a crear un concepto tan rico como diferente.
Hablamos de una pizza de temporada, cuyos ingredientes principales son: carne molida, cebolla, pepperoni y por supuesto morrones rojos para que no olvidemos las explosiones de la madrugada. Por si lo anterior fuera poco, los creadores de la Volcanic han espolvoreado el platillo con especias que se parecen a la ceniza.
La pizza cuesta $195
4. Los Popotacotl
Puebla
Para cerrar con broche de oro, no podían faltar un tipo de tacos que no se parece a nada, porque saben deliciosos, porque se sirven con la misma estética que un volcán y porque son la creación exclusiva de una taquería llamada Viviana que se ubica en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla.
También conocidos como “pequeños volcanes”, estos tacos se componen de tortilla, la proteína que uno prefiera, mucho queso encima, en verdad mucho, y un tipo de ceniza comestible que se saca de las mazorcas de maíz tostadas, llamada Totomoxtle.
Estos tacos rondan entre los 20 y los 25 pesos.