Y en la sección “Todo por las cochinas prisas… y por no fijarse”.
Una chica de Australia probó a cabezazo limpio la dureza del cristal de una puerta giratoria… no sabemos si el cristalino material era muy frágil o el fregadazo muy macizo, pero es notorio que el impacto dejó su buena marca.
Aunque quisiéramos sentir pena por la mujer, no se puede evitar sentir una cruel satisfacción al ver las imágenes…
¿Por qué? Pues porque la razón por la que la protagonista del video va tan en friega es porque intentaba escapar tras haber cometido un robo en una de las tiendas. Si quería pasar desapercibida, no lo consiguió… bueno, aparte: por ahí ni siquiera era la salida.