En este mundo, hay todo tipo de criaturas que nos han maravillado desde siempre. Sin embargo, así como hay animalitos buenos, también existen otros no tan agradables; con esto nos referimos a los Trolls de Internet.
A estas alturas, ya todos los conocemos y podemos decir que no son precisamente un ‘pan de dios’. Pero si algunos de ustedes se preguntan: ¿Por qué son así? Tenemos para ustedes una respuesta científica acerca de qué onda con estos desagradables individuos.
El video explica que mientras hay muchas personas que disfrutan chateando y comentando en la web, el 5.6% de estos individuos, son trolls. Para comprender un poco más acerca del comportamiento de estos seres, algunos científicos decidieron estudiar un grupo de 1,200 usuarios de internet y encontraron lo que ellos denominan como ‘cualidades oscuras’.
Esto debido a que los trolls del ciber-espacio han mostrado niveles altos de psicopatía, narcisismo y específicamente, sadismo (gente que disfruta del dolor de otras personas).
Wow…
La mayoría de las personas trata de evitar hacer daño a otros y de hacerlo, experimentan culpa y remordimiento. Pero para un sádico, la crueldad puede ser emocionante y placentera. Una persona sádica, no necesariamente es una mala persona o un asesino serial, pero obtienen una respuesta emocional positiva cada vez que provocan u observan el sufrimiento de otros.
Existe una categoría llamada ‘Sadismo Cotidiano’, que se presenta en muchos seres humanos y no sólo en criminales o gente con inclinaciones sexuales extraordinarias; por ejemplo, muchos de nosotros disfrutamos de películas del género ‘gore’ o una buena pelea de boxeo.
En un estudio que daba a elegir a la gente entre los siguientes trabajos: Matar insectos, ayudar a un experimento matando insectos, limpiar escusados sucios y soportar el dolor de agua helada, las personas que elegían la primera opción demostraban un índice alto de impulsos de sadismo.
Los trolls de internet demuestran alto nivel de sadismo cada vez que buscan argumentar y molestar a otras personas. Los estudios también revelaron que algunos de ellos poseen comportamiento antisocial. Pero eso no los detiene en la vida real, ya que su comportamiento no difiere demasiado del que tienen en la web; la única diferencia, es que en internet dejan salir lo peor de ellos porque este les ofrece anonimato.
La peor parte es que los trolls son quienes reciben más respuestas en línea de otras personas. A pesar de que la mayoría es para expresar el descontento de los demás por sus acciones, lo único que a los trolls les importa es la atención.
Para terminar, sólo podemos decirles que la única manera de quitarse a uno de estos individuos de encima, es ignorándolos. Una vez que se les priva la atención que están buscando, ellos mismos pasan a otra cosa.
Aunque a veces desearíamos saber donde viven para darles una lección…