En el Edomex siempre esperen lo inesperado. Y no lo decimos sólo por la reciente visita de Dua Lipa al municipio de Naucalpan, sino por el caso del sujeto que reconoció al tipo que días antes lo había asaltado en el transporte público y al que le dio una buena golpiza para cobrarse lo que le había hecho.
Un hombre reconoció a su asaltante en una combi del Estado de México
En redes sociales se viralizó un video que muestra cómo sujeto es golpeado en la parte trasera de una combi. De acuerdo con El Universal, esto sucedió después de que un pasajero que viajaba en dicha unidad de transporte público perteneciente al municipio de Zumpango, reconociera al joven que lo había atracado días antes.
Al parecer esto ocurrió a la altura de avenida Paseos de San Juan, en dicha entidad. El pasajero en cuestión se dio cuenta de la presencia del asaltante en la combi y decidió reclamarle lo que le hizo. La cosa escaló hasta los golpes y otras personas que viajaban en la unidad, al conocer lo ocurrido, decidieron ayudar a que el afectado hiciera justicia por su propia mano.
Y le dio una madrina de aquellas con ayuda de otros pasajeros
“Bien v*rga, ¿no mijo?” se escucha decir al hombre que agarra a patadas al delincuente en cuestión, quien le pide en varias ocasiones que “aguante”. Segundos después más personas se unen a la ‘causa’ y también empiezan a patear al asaltante mientras le reclaman por “andarse pasando de lanza con la gente” en el transporte.
“Te lo juro wey que las cosas están en mi cantón” se escucha decir al ladrón con la voz entrecortada mientras se intenta proteger de los golpes. “Me vale v*rga, wey. ¿Por qué me robaste, hijo de tu p*%a madre?”, le reclama la víctima del asalto mientras lo patea con más fuerza.
Les dejamos el video acá abajo:
🚨🇲🇽#Video “Aguántame, Aguántame!…
Hartos de la delincuencia, pasajeros someten a #asaltante en Paseos de San Juan en el Estado de México. pic.twitter.com/s5tAh3s1C2— m (@guillermotru) July 24, 2021
Hasta el momento no se conoce si las autoridades intervinieron en esta situación, sin embargo, nos queda claro que la posibilidad de toparnos con quienes nos han asaltado alguna vez son pocas, pero nunca cero.