El arte del skate tuvo su boom a finales de los 90 y principios del 2000, si vivieron en esa época, su infancia/pubertad estuvo llena de moretones si intentaron practicarlo.
Seguramente muchos lo intentaron (me incluyo) y después de muchas caídas decidimos que lo practicaríamos con esas patinetas para dedos o desde la comodidad de nuestro sillón, mientras jugábamos en nuestra consola Tony Hawk Pro Skater 4.
Siempre hay personas que nacen con mayor habilidad, pero en este caso no es un súper niño de 2 meses que sabe patinar como los grandes. En esta ocasión es un gato, sí, un felino casero, de esos que hacen “miau miau”.
Este gato viene a enseñarnos que tal vez andar en patineta no es tan difícil (claro, él tiene 8 vidas).
Se llama Didga, fue rescatado por la empresa Catmantoo, un grupo de entrenadores de animales en Malibú, donde además de ayudar a los animales, demuestran que los gatos pueden aprender a hacer mil cosas.
Awwww :3 que bonitooo, para que vean que los gatos también hacen trucos, no sólo los perros.