Si son de los que gozan viendo videos de esos en los que la gente acomoda fichas de dominó de manera meticulosa, para después dejarlas caer espectacularmente de jalón y aparte les gusta ver la desgracia ajena, este video muestra una perfecta combinación… todo por la necesidad de tomarse la obligatoria foto.
Como parte de una exhibición, la galería de arte de Los Angeles, The 14th Factory, montó las piezas creadas por el artista Simon Birch (sí, como el de esa película del niño de corta estatura), de forma que los visitantes pudieran interactuar a placer: metiéndose entre una y otra de las obras, a una altura ideal para la clásica selfie.
En la grabación captada por el sistema de seguridad de la galería, puede verse cómo una chica se prepara para tomarse una foto cotorrona. Ya que unas de las piezas se trataban de coronas, pues entonces se gachó para que una de ellas quedara arribita de su cabeza. Sin embargo, la no muy hábil visitante perdió el equilibrio, empujando una de las columnas, lo cual generó un desastroso efecto dominó.
Según un amigo de Birch, los daños de la fallida fotografía están estimados en 200 mil dólares. Se suponía que la exposición duraría seis años y de Los Angeles se trasladaría a Hong Kong… pues ya no. Aunque el gesto podría tomarse como parte de la misma obra: según The Daily Mail, Simon Birch es un sobreviviente del cáncer, enfermedad por la cual le daban, máximo, seis meses de vida. Ya que el mal le hizo lo que el viento a Juárez, la reevaluación de su vida lo llevó a destruir su posesión más valiosa: un Ferrari valuado en 50 mil dólares… el acto lo declaró como una obra de arte.