Recientemente un soldado se ganó el título del hombre que ha alcanzado un objetivo a mayor distancia en la historia. El francotirador que forma parte de la unidad de élite Join Task Force 2 de las Fuerzas Armadas canadienses, logró abatir a un militante de ISIS a 3, 450 metros, evitando así un ataque contra las fuerzas de seguridad iraquíes.
El disparo de este sujeto -que tomó 10 segundos para alcanzar a su blanco- logró frustrar el lanzamiento de una bomba en una zona con presencia de civiles. Los yihadistas tuvieron que abortar su operación al pensar que se encontraban bajo ataque, cuando en realidad no había rastro de tropas enemigas en un radio mayor a los tres kilómetros.
De acuerdo con la publicación del sitio The Globe and Mail, de Toronto, la trayectoria del proyectil fue verificada por una cámara independiente, demostrando que la hazaña realizada es algo que ni siquiera un experto en Call of Duty podría lograr en sus sueños más locos. Las fuentes militares aseguran que gracias a eso se pudo verificar la distancia exacta desde la que se produjo dicho disparo.
Cabe mencionar que no éste no es el único caso en que un tirador fulmina a un yihadista desde una distancia considerable. Hace tan sólo un mes, otro diario confirmó que un soldado del SAS (las fuerzas especiales británicas) que se encontraba en Mosul, aniquiló a su enemigo con un sólo disparo ejecutado a 2,500 metros.
Por si eso no fuera suficiente, otro francotirador inglés aniquiló a cuatro miembros de Daesh usando una sola bala a 1,500 metros; justo antes de que éste asesinara a 12 rehenes. Todo fue gracias a que apuntó justo al tanque del lanzallamas de su objetivo, haciéndolo estallar y llevándose a otros tres yihadistas en el proceso.
Uno normalmente pensaría que las hazañas de guerra son totalmente diferentes a lo que se ve en la tele o los juegos, pero con estas historias ya no se sabe. De todos modos, preferimos quedarnos con los headshots en Battlefield y dejar los conflictos reales a un lado.