Los pobladores de Ennis, un pequeño poblado de Clare County en Irlanda, están siendo aterrorizada por un peligroso grupo que se pasea por las noches en las calles, se arroja sobre los autos y, en general, mantiene una conducta sumamente agresiva, y lo peor, no han encontrado forma de librarse de ellos.
Pero no se trata de pandilleros, criminales, o siquiera de personas, sino de un grupo de peligrosas cabras salvajes.
Cerca de 22 cabras ferales han causado numerosos problemas entre la población de Ennis y las autoridades locales están teniendo más problemas de los que deberían para contener la situación, pues de acuerdo con ellos “se reproducen como si no hubiera un mañana”.
“Las cabras se suben a los autos y merodean cerca de negocios por la noche”, dijo Tom McNamara, alcalde de Clare County, durante una reunión.”Los disturbios que provocan son totalmente inaceptables”, dijo también el alcalde.
Una de las medidas que plantearon para controlar la situación es castrar a los machos del grupo y luego reubicar a todos a un lugar en el que no causen problemas; esto debido a que la gente no quiere que las “pongan a dormir”, dijo la concejal Mary Howard.
Pero mientras ellos se ponen de acuerdo, las cabras siguen en lo suyo. De acuerdo con otro concejal, dos motociclistas reportaron casi chocar con los animales; también hay reportes de que suben a los autos para saltar a los jardines. “Son un problema serio para la seguridad vial y el asunto debe ser tratado con urgencia”, dijo Johnny Flynn, concejal local.
Todo este asunto llegó incluso a la muerte de dos cabras, las cuales entraron a una estación eléctrica donde se electrocutaron.
Eamon O’Dea, ingeniero del Consejo de Clare County, dijo que las autoridades ya solicitaron a la oficina regional que se pongan señalizaciones y que se han contactado a santuarios para llevar a las cabras allí. Lo que el consejo quiere, según O’Dea, es lidiar con el asunto de la forma más humana posible.
