De los creadores de “uno mayor que cinco”, “¿qué hubieran hecho ustedes?” y “háganse una tanda para reconstruir sus casas”.
Poquito antes de la conquista de la gran México-Tenochtitlán, los jóvenes nativos tenían pocas opciones para después de concluida su enseñanza en el calmécac o en el telpuchcalli. Así que, para evitar que nomás anduvieran de “ninitzins”, las sabias autoridades vislumbraron la creación de un instituto politécnico cuya mascota sería un animal del que para ese entonces ni tenían idea que existía: el legendario Instituto Politécnico Nacional (IPN).
¡Momento!… ¿qué no el Poli se fundó en 1936? Pffff eso dice la historia “oficial”, pero la desconocida (y más fregona), aquella que se tiene registrada en los libros resguardados en las bibliotecas donde modelos de fajas se toman sesiones de fotografía en lencería dicen lo contrario… o bueno, quién sabe de dónde, pero el presidente Enrique Peña Nieto asegura que el IPN se fundó hace unas 40 o 50 décadas…. ¿y quién puede desconfiar de su muy probado conocimiento?
En fin, el caso es que al entregar la presea Lázaro Cárdenas a 17 muy distinguidos miembros de la comunidad del Politécnico, el mandatario señaló que la institución fue creada – mínimo – hace 400 años. Ahora, para no errarle, dejó el aproximado en 500: “Sepamos reconocer el avance y el logro, y contrastarlo con el México que éramos cuando se creó el Instituto Politécnico Nacional, ya hace, poco más de 40 o 50 décadas”.
Evidentemente se trató de uno más de los fails a los que nos tiene acostumbrados el Ejecutivo… que bueno, uno ya ni sabe, porque en el mismo evento -y ya hablando muy en serio – se aventó a decir que él no ve las graaaaandes fallas en su sexenio que todo mundo critica. Sí, uno que otro errorcito, pero de ahí a ver algo más es “ver el vaso medio vacío y no querer reconocer los avances”.
“Por eso, cuando dicen: Qué mal estamos; o algunos refieren: Qué mal está nuestro país, ha sido una tragedia lo que a México le ha ocurrido, francamente es no querer ver, o no reconocer, lo que sí hemos logrado y los avances que tenemos”… o a ver, por ejemplo, qué otra administración se ha aventado 3.6 millones de empleos. Y qué con las reformas estructurales… de maravilla, ¿no? Ojo: eso sí lo dice en serio.