El problema de la violencia intrafamiliar nuevamente nos muestra una desafortunada historia. En Brasil, un chico de apenas 14 años le quitó la vida a su propio padre luego de que sostuvieran una intensa discusión. Según indican medios locales, el joven detonó un arma de fuego para frenar la agresión física que el hombre ejercía sobre su madre.
La persona fallecida fue identificada como Fabricio Cesar de Oliveira, quien era identificado por diversas instancias como uno de los hombres más ricos de ese país. Las autoridades al momento, siguen investigando el caso y se sabe que fue el propio menor de edad quien se entregó.
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Fabricio Cesar de Oliveira pierde la vida a manos de su hijo
Los hechos ocurrieron el pasado 5 de agosto cuando Fabricio Cesar de Oliveira sostuvo un altercado con su esposa y su hijo de 14 años. De acuerdo con lo que señala el diario Jornal Nacional, el incidente tuvo lugar en la lujosa casa del empresario en la ciudad de Valinhos cuando discutía con ambos familiares.
De acuerdo con la declaración del menor, su padre lo estaba obligando a quitarse la ropa ya que lo iba a golpear con una barra de metal, por lo que su madre se habría interpuesto entre los dos varones. Esto derivó en que el joven tomara una de las armas de su padre y para frenar la agresión este asestaba contra su mamá, le disparó a quemarropa en tres ocasiones.
El menor, de quien se ha mantenido la identidad en el anonimato, dijo en su declaración que su padre era una persona sumamente violenta. Fabricio Cesar de Oliveira, conocido como uno de los empresarios más adinerados de Brasil, cuenta su hijo, tenía diversas armas esparcidas en puntos estratégicos dentro de su casa. El chico denunció que su progenitor constantemente golpeaba a su madre y a él.
Según lo contado por el hijo, un día antes de altercado final, el empresario había tenido un arranque de ira en el que incluso metió el cañón de una de sus pistolas en la boca de su esposa y la amenazó de muerte. En esa misma ocasión, le dijo tanto a ella como al joven que se pusieran de rodillas porque los iba a ejecutar.
Fabricio era conocido en Brasil como uno de los empresarios más poderosos. Ostentó también el cargo como presidente de la Cámara de Comercio Brasil-China, además de que tenía diversas empresas tanto en su país como en Paraguay. El sitio A Semana indica que tenía diversos juicios por fraude en su contra y por haber cambiado de identidad tras esas acusaciones. Por ahora, se mantiene el proceso de resolución para saber qué pasara con su hijo.