Si internet no les ha dado la dosis correspondiente de emociones fuertes, entonces hace falta que vean la hazaña del kayakista que acabamos de encontrar. La cosa es simple: el sujeto cayó por una cascada de más de 30 metros de altura y, sorprendentemente, vivió para contarlo. Lo mejor es que todo quedó grabado, ya que un dron con cámara se encontraba volando cerca del incidente.
Y para los que se pregunten, qué clase de loco va y se tira por una cascada así, por las risas, es importante mencionar que se trata de trata de chico canadiense de 23 años. Hace tres meses, Adrian Mattern decidió grabar su excursión a las Cataratas Alexandra, en el río Hay, pero no esperaba que su aventura se convirtiera en una experiencia digna de un microinfarto y, mucho menos, que se hiciera viral en internet.
En fin, el muchacho llevó puso a volar su dron y luego subió a su kayak. Todo iba de maravilla, hasta que se topó con una cascada y, antes de que pudiera hacer algo, la corriente lo arrastró hacia un escalofriante descenso. La grabación llegó a los ojos del público y ha sido vista por decenas de miles de personas en YouTube.
Afortunadamente, Adrian -quien es todo un profesional y ha ganado varias competiciones de kayak- no sólo vivió para contar esta experiencia, sino que salió totalmente ileso. Si eso no le costó toda la suerte que tenía disponible en esta y otras vidas, entonces nada en el universo tiene sentido.
¿Ustedes serían capaces de desafiar al peligro como lo hizo este sujeto? Nos gustaría conocer su opinión. Por nuestra parte, sólo diremos que nos gusta tener los pies sobre tierra firme y nuestra ropa interior totalmente limpia de cualquier “accidente” causado por emociones fuertes.