El fin de semana pasado fuimos testigos del triste y lamentable atentado al bar gay The Pulse en Orlando. Cerca de 50 personas perdieron la vida de la manera más egoísta y repudiable. Todas las víctimas merecen ser recordadas por el simple hecho de que su muerte es totalmente inaceptable.
Y entre las víctimas está Brenda Lee Márquez McCool, madre de 11 niños que ha cautivado a los medios por su fuerza y coraje que demostró en la batalla ante dos episodios de cáncer de mama y de hueso que logró vencer. Por esta misma razón familiares y amigos cercanos lamentan con coraje el que su vida haya sido arrebatada tras el atentado.
McCool decidió ir a bailar a The Pulse junto con su hijo Isaiah Henderson, él también fue otra víctima pero logró salir con vida, ahora se encuentra devastado con saber que su madre no corrió con la misma suerte.
“Estoy aquí acostado pensando en que apenas hace 24 horas estaba con mi mamá, esto es tan surrealista. Te amo mamá”, escribió Isaiah a través de su cuenta de Facebook.
Su familia la recuerda con la alegría y energía positiva que siempre transmitía, señalando que su coraje se traducía en sonrisas.
“Ella era pura risa y amor. Ese día saltó a la pista de baile y se puso a bailar salsa. No puedo creer que se haya ido”, recalcó su hijo.
La comunidad LGBTTTI y medios de comunicación le han rendido homenaje como una mujer con coraje. Indudablemente su historia es conmovedora y entristece saber cómo se le puede arrebatar tanta fuerza a una persona, pero así como McCool, creemos que todas las víctimas deben ser recordadas de la misma manera, todos han pasado por situaciones difíciles, tan sólo el vivir ya representa un coraje o lucha, y cuando llega alguien a arrebatarte todo es totalmente inverosímil.