¡Adiós, Inuka! Pese a que el equipo de veterinarios del zoológico de Singapur intentó todo lo posible, la degradación de salud del oso polar era ya muy avanzada y no hubo más remedio que recurrir a la eutanasia, informó El País.
“Por mucho que nos gustaría mantener a Inuka con nosotros durante el tiempo que sea posible, nuestra máxima responsabilidad es su bienestar. La mayor bondad sería aliviarlo del prolongado sufrimiento“, dijo Cheng Wen-Haur, oficial del zoológico respecto a la decisión de dormir al animal.
El pasado 12 de abril, el zoológico había dado a conocer las condiciones de Inuka, en donde se señalaban diferentes problemas de salud como problemas dentales y una infección en su oído, además, padecía de artritis.
Inuka fue el primer oso nacido en el trópico en 1990, lo que lo convirtió después en una de las principales atracciones del zoológico asiático, pero al mismo tiempo, generó polémica entre organizaciones que se dedican a la defensa de la vida animal.
Chris Draper, portavoz de Britain Born Free Foundation, criticó que no se preocuparan por la necesidades de Inuka.
“Además del desafío adicional de un clima cálido, queda claro que las necesidades del animal están siendo completamente ignoradas a favor del deseo de exhibir“
En 2006, el pelaje del oso comenzó a tomar un tono verdoso, así como lo había hecho el de su madre, fue entonces que el zoológico anunció que ya no llevarían oso polares a sus instalaciones.
Tras la muerte de Inuka, el zoológico anunció que no será reemplazado ni se llevarán más osos polares.