Hay que reconocer una cosa: en esta vida, no todas las personas son lo suficientemente responsables como para hacerse cargo de su propia vida. No es lo peor del mundo. Lo malo viene cuando ese tipo de seres humanos tiene bajo su cuidado a otros que son más jóvenes, indefensos y dependientes.
Tal es el caso de una familia de cuatro, compuesta por William Ballard de 36 años, Delaney Crissinger de 32 y sus dos hijos; uno con apenas 5 meses y el otro con un año. Los niños no tienen edad suficiente para saber lo que ocurre en sus vidas, y de alguna manera está bien, porque tendrían que vivir el horror de ver a sus padres caer inconscientes ante una alta dosis de heroína y metanfetaminas.
Según lo que dicen reportes, esto pasó en Sarasota, Florida, donde varias personas de los alrededores miraron una furgoneta llena de jeringas y cuyos pasajeros se encontraban en un estado deplorable, incluyendo a los pobres bebés. Después de hacer la denuncia pertinente, los testigos decidieron bloquear el camino con sus coches en caso de que la pareja despertara y quisiera darse a la fuga.
Cuando llegó la policía, Delaney apenas reaccionaba, moviendo la cabeza sin sentido, mientras William se encontraba totalmente inmóvil. Tras una rápida revisión, encontraron metanfetamina, heroína, fentanyl, parafernalia y una botella con leche materna en su interior.
Finalmente, los padres fueron arrestados, dejando a los pequeños bajo custodia estatal para luego ser llevados con una nueva familia que los cuidará. Ojalá estos niños puedan encontrar un destino feliz y jamás tengan que vivir una situación como la que acabamos de contarles.