La frontera entre México y los Estados Unidos cuenta muchas historias, la gran mayoría centradas en aquellas personas que buscan llegar al país vecino con la esperanza de encontrar un mejor futuro para sus familias. No hay manera divertida de empezar una nota como esta, pues siempre es triste saber que un animalito muere y sobre todo por culpa de los seres humanos, como lamentablemente le sucedió a un venado.
Desde el pasado domingo 16 de agosto comenzó a circular en redes sociales la imagen de un ciervo que presuntamente apareció muerto justo a lo largo del muro fronterizo al este de Lukeville, Arizona. Esta fotografía por supuesto que causó indignación por todos lados, sobre todo porque el presidente Donald Trump estuvo ahí dos días después para hablar sobre los fracasos en la inmigración y la seguridad fronteriza del candidato presidencial demócrata, Joe Biden.
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¿Qué fue lo que pasó con este venado?
Pero esta historia tiene de todo, pues involucra un montón de problemas que existen en el cruce entre ambos países y que por supuesto, están más allá de nuestras manos. De acuerdo con medios locales, una fuente gubernamental desconocida que “trabaja en las tierras fronterizas y está allí todos los días” fueron los que encontraron a este animal cerca del Rancho Dos Lomitas, justo donde se encuentran los campos de alfalfa en Sonora.
De inmediato avisaron al Centro para la Diversidad Biológica en Tucson, Arizona y según su portavoz, Laiken Jordahl, un empleado viajó a este lugar e identificó al animal como un venado bura –también conocido como ciervo mulo–. Según la misma persona mencionó que probablemente murió tras ser atropellado por un vehículo, desde una Patrulla Fronteriza o un vehículo de construcción que pasaba por el muro.
Cuando los animales solamente quieren regresar a donde pertenecen
Laiken publicó la foto en sus redes sociales y mostró un mensaje muy cierto, pues los animales lo único que hacen es seguir la ruta que les han enseñado por años y tener la frontera no les ayuda en nada a migrar: “Tienes vida silvestre que está acostumbrada a los cambios estacionales, y luego encuentran este enorme muro corpulento en su camino”.
Para Jordahl, la foto es el reflejo del impacto ambiental que el muro fronterizo tiene en los animales locales, como el venado bura, que históricamente ha migrado entre Arizona y México. Las temperaturas cálidas y las condiciones escasas de búsqueda de alimento en Arizona pueden hacer que los venados bura se dirijan a los campos agrícolas en México.
Esperan que esta situación siga pasando gracias al muro
“Estamos muy preocupados por la vida silvestre que golpea este muro y luego camina en diagonal tratando de brincarlo, cuando en realidad es un tramo de 30 millas y ahí es donde todos los vehículos de la Patrulla Fronteriza y de la construcción pasan a toda velocidad”, dijo Laiken Jordahl al respecto, pues todos estos animalitos lo único que buscan es comida y agua para cruzar y así llegar a su hábitat natural.
Ya para terminar, el portavoz del Centro para la Diversidad Biológica de Tucson mencionó que lamentablemente, esperan que más casos como el de este venado bura sigan ocurriendo en la frontera por la construcción de este proyecto innecesario del presidente Trump: “Cuando se cortan sus hábitats en dos, en medio de una severa sequía y el cambio climático, no esperas que pase algo bueno. Seguro vamos a ver muchos más animales muriendo a la sombra del muro fronterizo”.
El muro de Trump se está llevando la vida de muchos animales
El proyecto del muro fronterizo de Donald Trump en el sur de Arizona ha sido objeto de críticas regulares por su impacto ambiental (¿dónde hemos escuchado algo así?) y la supuesta destrucción de sitios culturales para los los nativos americanos. El personal del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos ha advertido a los funcionarios federales sobre lo destructivo que puede ser la construcción sobre todo en el refugio que tienen en San Bernardino, California.
Cabe destacar que el venado bura es una especie protegida y catalogada como “amenazada”, según la Norma Oficial Mexicana 059. Otras víctimas de esta enorme construcción fueron especies de plantas como los saguaros y cactus gigantes de varios cientos de años, y lamentablemente, tanto ellas como los animales jamás los podremos recuperar.
