La historia es simple, señoras y señores. Un apicultor estaba corto de dinero y dispuesto a hacer lo que fuera por llevarse un par de billetes a casa, así que apostó con sus camaradas a que podía poner sus posaderas en un panal de abejas por al menos 30 segundos.

Estamos seguros de que existen maneras más decentes y menos dolorosas de ganar dinero, pero Jamie Grainger no tenía tiempo para eso. El neozelandés vio mil dólares sobre la mesa y no lo pensó dos veces; simplemente se bajó los pantalones y comenzó a contar.

Como pudieron ver en el clip, el muchacho cumplió con su cometido justo después de que su amigo falló la prueba. El perdedor sólo pudo sentarse ahí 19 segundos, mientras nuestro héroe soportó medio minuto en el que su trasero sufrió el feroz ataque de los insectos.

“¿Que si fue doloroso? Ustedes pueden imaginarlo”, dijo Grainger a los medios locales. “No fue placentero pero ciertamente me divertí. Como podrán imaginar, el trasero se hincha bastante”.

¿Existe una lección de vida después tras este incidente? Bueno, lo obvio sería que uno no debe sentarse en un panal para conseguir “dinero fácil”. Por otro lado, sin los actos audaces de sujetos como este, uno no tendría nada divertido que ver en internet.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook