Durante una presentación estelar en el Festival Presidente de la República Dominicana, más de 50 mil almas fueron testigos de un evento que conmocionó a la capital de esta nación caribeña.
Todo empezó cuando Fher Olvera, vocalista de la banda de rock en tu idioma conocida como Maná, se percató de todo el dolor que le ha causado a los radioescuchas después de once o doce discos de estudio y 25 años de infame trayectoria. Esta epifanía ocurrió en los primeros versos de “En el muelle de San Blás”, quizás una de los temas de Maná que más víctimas ha cobrado desde que tuvo su estreno en 1997. Acto seguido, Fher se arrojó del escenario en un clásico intento de hara kiri tapatío; sin embargo, el cantante salió ileso, en parte gracias a la fuerza de voluntad que le han concedido el innumerable sacrificio de vírgenes.
Fuentes cercanas al momento del incidente (que prefieren conservar el anonimato por miedo a represalias) vieron a Fher quebrarse en “media docena de pedazos” tras sufrir una caída de “10 metros de altura”. Sin embargo, su cuerpo de mercurio fue capaz de reintegrarse, no sin antes succionar la sangre de un elemento de seguridad que corrió a su auxilio. Una vez de pie, el cantante hizo todo lo posible para fingir sus heridas al comentar ante los medios ahí reunidos: “Ay, ay, ay, ay.”
Video en seguida:
Todo un pro, Fher resumió el espectáculo como si nada hasta su emotiva conclusión. Nuestros mejores deseos a la pronta recuperación de su excelencia, maestro y soberano de las tinieblas.