Lo que debo de saber
Las películas del Santo nos muestran los pormenores del México de los años 60 y 70
La lista de los grandes héroes de México es extensa. Por un lado tenemos a los personajes icónicos de nuestra historia; por otro, a esos individuos que han conquistado las artes o han inventado artefactos. Para fortuna de todos, también tenemos al Santo, seductor, intrépido, enmascarado, el mejor exponente de la lucha libre que ha tenido este país y la estrella de muchas películas.
Hablar de este personaje es profundizar en la mitología contemporánea y en los cultos populares. Más que un luchador con capa y máscara, el Santo fue un referente de la justicia, una estrella de cine que luchaba con doctores locos, un valiente de cómics y el protagonista de los juegos de la tarde, para los niños mexicanos que buscaban alguien a quien admirar.
Y es que el Santo podía con todos, con el encanto de las vampiresas, con la malicia de extraterrestres que querían acabar con la Tierra desde México y con mafiosos mexicanos, chinos y rusos.
Lo mejor es que no necesitaba ser inmortal para ser poderoso; para salvar a la humanidad, solo requería su máscara de plata, una capa que se arrastraba en el suelo y un reloj futurista con el que podía entablar comunicación con Marte.
El Santo empezó su carrera en un cuadrilátero y a inicios de los años sesenta incursionó en el cine, donde protagonizó más de 50 películas, algunas de terror y otras de ciencia ficción.
Cada obra es un viaje a un mundo tan absurdo como genial, donde los malos son despiadados y los buenos necesitan inspiración para saber que van por el camino correcto.
¿Quién era el Santo?
El hombre detrás de la máscara nació un 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo, aunque para nosotros siempre será el Santo; su acta de nacimiento aseguraba que se llamaba Rodolfo Guzmán Huerta.
Desde chico demostró sus grandes habilidades físicas; era ligeramente más fuerte que sus hermanos y más atlético que sus amiguitos. Era bueno para el boxeo y para la lucha grecorromana. Con solo 16 años debutó en el cuadrilátero, bajo un grupo de seudónimos, uno mejor que otro, como “El hombre rojo”, “El incógnito” o “El murciélago enmascarado”.
Sin embargo, el Santo no nació hasta 1942, cuando el promotor de Rodolfo, Jesús Lomelí, le sugirió ese alias; un nombre perfecto para un luchador técnico que sabía moverse entre las cuerdas. En ese mismo año, el artista José Cruz le regaló su icónica máscara plateada.
Tras inmensas victorias contra sus peores enemigos, Blue Demon, Gory Guerrero y Black Shadow, en 1958 el Santo debutó en las pantallas grandes. Su primera película se tituló Los cerebros del mal y desde ahí, el luchador se volvió un héroe para niños, adultos y todo aquel que quisiera ganar batallas con la fuerza inconmensurable de su espíritu.
El santo tuvo diez hijos y un matrimonio feliz con María de los Ángeles Rodríguez. Su última lucha sucedió en 1982, y solo dos años después murió a los 66 de un gran infarto. Sin embargo, su legado, patadas y hazañas siguen entre nosotros. Ahí al lado de su máscara de plata, se escuchan los aplausos que recibió tantas veces.
Seis películas del Santo
Sin duda, el Santo merece cientos y cientos de homenajes, y como con todos los grandes artistas, la mejor manera de dárselos es a través de sus obras. Con esto en mente, aquí les dejamos seis joyas cinematográficas que se pueden ver gratis en YouTube.
Santo contra los cerebros del mal
(1958)
Tres hombres secuestran al Santo y lo llevan con el doctor Campos. En su raro laboratorio, el científico intentará, con una inyección, lavarle el cerebro al luchador y usar sus habilidades para causas terribles.
Santo vs. las mujeres vampiro
(1962)
Una película de terror que se centra en la sacerdotisa Tundra y sus seguidoras. Para revivir a una deidad, esta líder de una especie de secta femenina necesita la sangre de una joven llamada Diana. Antes de que la hermosa mujer sea sacrificada, el Santo acudirá a su salvación.
Santo en el tesoro de Drácula
(1969)
El Santo ha inventado una máquina del tiempo para apoyar a la humanidad de otras épocas. Tristemente, el aparato es usurpado por uno de sus enemigos que quiere robarse la fortuna de Drácula; esta acción desatará una guerra entre humanos y vampiros.
Santo contra los zombies
(1962)
Una horda de zombis ha llegado a la CDMX para aterrorizar a la población. Desde su guarida, El Santo idea estrategias para combatir a los muertos vivientes y salvar a todos de esta gran amenaza que ya camina en libertad por el Centro Histórico.
Santo vs. las Lobas
(1972)
Tras muchos años de estar dormida, Luba, una mujer lobo, revive y quiere acabar con la humanidad. En este escenario apocalíptico, un científico busca al Santo, ya que la plata de su máscara es como veneno para los monstruos del bosque.
Santo en el museo de cera
(1963)
Una madrugada, las figuras del Museo de Cera cobran vida y planean invadir la capital. Para detener esta insurrección, El Santo desenmascara a Doctor Caroll, un científico excéntrico, que quiere poner en acción un experimento radical para destruir la Tierra, o por lo menos la CDMX.
