Si la tecnología te diera la oportunidad de volver a pasar un día con algún familiar que perdió la vida, ¿aceptarías? Una mujer coreana sí lo hizo y el emotivo reencuentro con su hija fallecida quedó grabado en video; el suceso rápidamente se volvió viral entre usuarios de todo el mundo.
La historia es la siguiente: Nayeon tenía solo siete años de edad cuando le fue diagnosticado cáncer hematológico. Tristemente la niña perdió la batalla contra esta terrible enfermedad muy pronto, ya que murió apenas un mes después del lamentable diagnóstico. De eso han pasado ya tres años.
Y como nadie se espera que un familiar pierda la vida de esa forma y menos cuando se trata de un hijo, la madre de Nayeon, Jang Ji-sung, jamás imaginó que su muerte llegaría tan pronto y no tuvo tiempo de despedirse de ella como hubiera deseado. Fue por ello que se prestó al proyecto de la compañía surcoreana Viv Studio, la cual se encargó de “traer nuevamente a la vida” a la pequeña por medio de realidad virtual.
Fueron ocho meses de trabajo los que tomó a Viv Studio “clonar” virtualmente a Nayeon. Según lo que se relata en el documental llamado “I Met You”, donde el emotivo reencuentro fue mostrado al público, la compañía logró recrear a la niña de siete años por medio de fotos y videos que, además de escanear su cuerpo, les permitieron analizar su patrón de movimientos y gestos.
La compañía también logró recrear virtualmente el parque favorito de la niña como escenario del emotivo reencuentro. En el documental se explica que madre e hija “celebran” juntas el cumpleaños de Nayeon. Provista con lentes y guantes especiales, la madre no pudo contener el llanto desde el primer momento en que su hija “volvió a la vida” gracias a la realidad virtual y en múltiples ocasiones estira las manos manos buscando acariciar su rostro.
Muchos comentaron en el video que debe ser hermoso estar en lugar de Jang Ji-sung y poder convivir una vez más con un ser querido que ya no se encuentra entre nosotros. Sin embargo, otros consideran que esta experiencia puede resultar traumática dado que, finalmente, la persona no está presente y puede resultar muy abrumador querer abrazarla o platicarle cosas que naturalmente no va a escuchar en realidad.
Retomamos la pregunta inicial, ¿a ti te gustaría vivir una experiencia así y convivir de nuevo con un familiar fallecido, o consideras que la experiencia podría revivir el dolor de su partida?
