Nunca falta (por desgracia) el gandalla que, sin necesitarlo, se estaciona en un lugar reservado para autos que trasladan a personas con capacidades diferentes.
Ni falta hace decir que aquellos que lo hacen carecen de sentido común y educación. Precisamente eso pensamos de dos personas finísimas que llegaron y se se estacionaron en un mirador sobre el Bulevar Kukulcan, en Cancún, sin que con ellos viniera alguien que necesitara ocupar ese lugar.
Cuando una mujer se percató de ello, fue para reclamarles su mala acción y pedirles que liberaran el lugar. Como respuesta comenzó a ser amenazada por un hombre (que se dice, estaba en estado de ebriedad) que decía trabajar en seguridad pública:
“Trabajo en seguridad pública aquí. Te mando una patrulla para que te chinguen si no borras esos mensajes. Me borras ese video, porque si no le hablo a la Policía”
Y luego, la señora que lo acompañaba, además de también ponerse fufurufa, esgrimió uno de los argumentos mas incoherentes y estúpidos que hemos escuchado en mucho tiempo:
“Tengo una prima discapacitada. Entonces Te callas y te largas (…) No está aquí; tiene derecho de no estar. Mi prima no tiene que estar aquí para eso”
Ok… entonces, bajo el argumento de esta “preciosa dama”, puedo estacionarme en un sitio reservado para personas con discapacidad, aunque no traiga a nadie que lo necesite en ese momento. No pos sí…
Para no quedarse atrás, el otro individuo también hizo otro comentario brillante:
“Tenemos una niña con síndrome de Down (…) Ay, porque no la traigo, ya … ¿Tiene que estar con nosotros?”.
Pero bueno, para qué contarles si pueden ver lo ocurrido en video:
La mujer que grabó lo ocurrido afirma que el sujeto del video también la pateó, aunque en las imágenes no puede apreciarse la agresión.
Podría parecer que éste fue un hecho aislado, sin embargo es justo esa actitud de “no importa fregarnos a los demás o saltarnos las normas, con tal de obtener algún beneficio”, la que tanto daño le hace a nuestro país.