Una cosa es que la estructura de tu casa de dos plantas comience a chillar durante la noche o mientras hay una fuerte tormenta, y otra muy diferente es que el rascacielos de 163 plantas donde estás hospedado lo haga. Este es el video que demuestra el microinfarto que uno se llevaría si esto sucede.
Para ser justos, este tipo de edificaciones están más que preparadas para aguantar algunas de las tormentas más fuertes que se han registrado. A la hora del diseño, los ingenieros ven la manera de hacer que el edificio se “mueva con la tormenta” en lugar de permanecer totalmente rígido; sin embargo, el momento en que te encuentras unos 500 metros sobre el suelo y el rascacielos más alto del mundo comienza a chillar como si en cualquier momento se fuera a partir debe ser uno de los momentos más aterradores de la vida.
Acompañado del aterrador chillido, la persona que filmó el evento reportó sentir un leve vaivén causado por los fuertes vientos de una tormenta que azotó la ciudad de Dubái hace unos días. ¿Y ustedes qué hubieran hecho? ¿Hubieran permanecido en el edificio o se hubieran ido al oir el primer sonido?
A lo largo de la historia de los rascacielos no ha habido uno sólo que se haya caído o sufrido daños estructurales por los embates de una tormenta.