Pero dice que no tiene un problema…
Aprovechando que trabajaba para el servicio de paquetería UPS, el buen Walter Earl Morrison tuvo la libertad de embolsarse algunos dólares… pero cuando a sus manos llegó un diamante con valor de 160 mil dólares, le brillaron sus ojitos pachecones…
No podía desaprovechar la oportunidad, con esa piedra podría obtener lo que siempre soñó: yates, viajes, mujeres… claro, no en físico, sino a través de un buen pasón de mota. Así que hizo lo más sensato que pudo maquinar su dañada cabeza: intercambió un paquetito de mois con valor de 20 dólares por el diamante.
Pero si al doble de Marlon Wayans no le importaba el valor de lo hurtado, no fue así para los de UPS, quienes luego de una rápida investigación supieron que Morrison había sido el culpable del robo y cambalache del diamante…
Sobra decir que fue despedido y además ahora enfrenta cargos penales.