The Wall Street Journal reporta que 50 Cent, quien fuera uno de los raperos más ricos del mundo hasta hace… un año, se declaró esta mañana en bancarrota en el estado de Connecticut. ¿Qué? ¿Cómo?

No, a ver, antes de sacar los chistes, tenemos que investigar más fondo este asunto porque, según la revista Forbes, Curtis James Jackson III (alias 50 Cent) era el rapero número 5 en la lista de los artistas de hip-hop más ricos del planeta. Y eso fue en 2014. Forbes había calculado su valor neto en $140 millones de dólares, lo cual incluía su linea de vestir, su propio sello discográfico (G-Unit Records) y una compañía de producción (G-Unit Films).

Su nombre y su imagen han sido empleados en el pasado para patrocinar productos como Vitamin Water, videojuegos, y negocios con Floyd Mayweather Jr –donde no le fue tan bien (aunque en sus otras inversiones, como en la venta Glacéau a Coca-Cola, en la que hizo un dineral por ser un accionista).

¿Entonces qué? 50 Cent perdió 140 millones de dólares en el lapso de un año. Err… parece que por ahí no va el problema.

En estos momentos, 50 Cent se encuentra saliendo de un pleito legal contra Lastonia Leviston, la ex de Rick Ross (un rapero con el que 50 ha tenido una rivalidad desde hace años). Leviston demandó a 50 Cent por 5 millones de dólares, acusándolo de filtrar una sex tape a la red. El video lo adquirió el rapero de parte de un tal Maurice Murray, quien fuera otro ex novio de Leviston y uno de los dos, err… protagonistas en la película cachonda. La mujer ganó la demanda en la corte civil, alegando que el video ha arruinado su vida, y ahora el rapero está obligado a compensarla por 5 millones de dólares.

Con el fin de proteger sus bienes de futuras demandas por parte de Leviston, 50 Cent se declaró en bancarrota (Chapter 11), citando que el valor de sus bienes oscila entre los 10 y 50 millones de dólares. Así que eso no significa que la próxima vez que veamos a 50 sea como un indigente buscando basura en la calle, simplemente siguió el consejo de sus abogados para proteger su dinero por si le exigen que desembolse más plata a esta señora.

A pesar de los detalles técnicos, los medios internacionales -carentes de todo corazón- se han colgado de sus encabezados para ver a quién se le ocurre el más cómico juego de palabras. Aquí una pequeña muestra:

JAJAJAJAJAA… no entiendo.

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