Por: Paola Peregrino
Hace 6 años la legendaria banda noventera del movimiento britpop ‘Pulp’ volvió fugazmente a nuestras vidas con una gira mundial llena de nostalgia donde deleitaron a sus fans con sus canciones favoritas, se juntaron de nuevo por gusto, y después de este tour, los integrantes siguieron con sus vidas de gente común y corriente, “Common People” como se puede apreciar en la película/documental que se lanzó después de esta gira “Pulp: A film about life, death and supermarkets”.
Algo quedo muy claro durante esa gira, y eso es el amor incondicional que se les tiene, sin importar el tiempo que pase; eso y que Jarvis es el amo supremo del escenario con su manera única e inigualable de bailar en este mundo. Para él, no pasan los años, sigue cantando y bailando como si tuviera 20…
Con dos discos solistas y muchas colaboraciones aquí y allá, Jarvis jamás paró de hacer música y así, de la nada, después de casi 10 años de su último disco solista ‘Further Complications’… se anunció una mini-gira por el Reino Unido a través de su cuenta de Instagram y el Facebook de su programa de radio Jarvis Cocker Sunday Service… la cual contaría con 7 fechas de salas pequeñitas tituladas JARV IS.
JARV IS fue sold out, se manifestaban los fans… estas fechas se vendieron en cuestión de minutos y muchos se quedaron sin boletos. Muertos de ganas de ver qué cajita de sorpresas nos tenía Jarvis y su nueva banda… y después de una pública súplica por boletos, encontramos unos de último segundo para su segunda fecha, en la pequeñita sala de conciertos del Londres Moth Club en Londres el pasado la noche del martes.
Al llegar a este lugarcito donde caben solo 300 personas, nos saludaron con un “No fotos, no videos, VIVE EL MOMENTO”, me imagino que la noche anterior, de la cual había tantas fotos en redes, a Jarvis no le gustó mucho que digamos tener en su cara literal los celulares de la gente, esta noche decidió que no quería que los asistentes lo utilizaran, “genial”, pensé… soy de las que me enojo porque no puedo ver nada por lo mismo.
Se empezaron a ver camisetas legendarias de Pulp por el recinto y los fans teníamos una sonrisa de oreja a oreja, por fin Jarvis estaba de vuelta. Se apagaron las luces y un extraño remix de “Heart of Glass” de Blondie empezó a sonar, acompañado por juego de luces. Con esta canción Jarvis y su banda, dos chicas y dos chicos, tuvieron que colarse entre la gente para subir al escenario. Vestido con su singular traje, una camisa verde, y sin barba… Jarvis saludó a los asistentes y comenzó el concierto.
Después de la primera canción, nos platicó con su manera tan linda de dirigirse a los asistentes, que esta noche era para ver cómo se escuchan las nuevas rolas, a ver si nos gustan, decía. Con guitarra en mano, ‘Elvis Has Left’ me recordó mucho al estilo de su amigo y compañero de previas bandas Richard Hawley, casi estilo Americana, siguiendo con dos viejas clásicas Further Complications y Disco Song, que hicieron a los fans entrar en calor. Al presentar Must I Evolve, nos contó que como se le hacían raros esos pósters de la evolución, que esta canción intentaba encapsular la evolución de la raza humana. La canción super loca con muchos ritmos me recordó a la época noventera de Pulp, donde Jarvis habla y grita mucho. ¡Fantástica!
De inmediato dijo, “bueno y después de la evolución pasó esto…”, Fat Children empezó a sonar, los fans enloquecieron y Jarvis se retorcía sobre el pequeño escenario, un éxtasis.
Un par de nuevas canciones más, y se vio convencido de que nos habían gustado, gracias por estar aquí, decía. Y para culminar el set con “Running the world” una canción que habla de la porquería de personas que dominan nuestro mundo, “nunca ha sido más relevante esta canción“, nos dijo, mientras le preguntaba al público a qué le tenía miedo.
Bajó del escenario feliz y satisfecho, y bajo los gritos de los asistentes, la banda volvió de entre la gente a darnos el más preciado regalo que le puede dar a un fan de Pulp de hueso colorado (como yo….) una rola de Pulp, por primera vez en su vida de solista. Y no cualquier rola, sino un lado B: “His n’ hers” una canción mítica de 1993 con una letra súper sexy que le va como anillo al dedo.
Una manera de despedirse de los asistentes que nunca nos imaginamos. ¡JARV IS está de vuelta señores!