El Salón de la Fama del Rock & Roll es el espacio en el que esperamos ver a todos nuestros artistas legendarios favoritos (aunque no necesariamente sean rockeros), desde hace años reconocen a los músicos que han aportado e influenciado a este género. Como cada año muestran a la clase que recibirá este enorme honor, entre los que destacan Depeche Mode, Nine Inch Nails, Whitney Houston, The Notorious B.I.G. entre otros más.

Depeche Mode, NIN y más entran al Salón de la Fama del Rock & Roll 2020

Son varias reglas las que debe cumplir un artista o banda para que pueda aplicar para el Salón de la Fama del Rock & Roll, siendo las principales: que se hayan cumplido 25 años (como mínimo) desde el lanzamiento de su disco debut, el renombre que tengan y la influencia que hayan tenido en otros músicos importantes.

Y como de costumbre hubo controversia porque quedaron fuera muchas bandas y artistas que de plano se merecen estar ahí, es por eso que por acá repasaremos algunos de los grandes ignorados para recibir este honor:

Kraftwerk

Al emerger de la escena experimental de principios de los años setenta, Kraftwerk abrazó la manipulación electrónica como ninguna otra banda lo había hecho antes. Los estándares tradicionales de Rock & Roll de guitarras, baterías y un líder espectacular se evitaron para darle lugar a sintetizadores y cajas de ritmos. Kraftwerk es indiscutiblemente una de las bandas que debería estar en el Rock & Roll Hall of Fame. 

Iron Maiden

Es increíble ver que estas leyendas del heavy metal no estén en el Rock & Roll Hall of Fame. Sus álbumes, con la excepción de quizás un par, todos son obras maestras. Sus shows en vivo se agotan en todo el mundo y los fanáticos no solo cantan con cada palabra, sino que siguen cada melodía. Han sido la inspiración de incontables bandas de nivel mundial como Metallica por mencionar a una. Su longevidad solo demuestra su exitosa carrera y sus integrantes siempre están en la conversación de los grandes músicos de toda la historia. Así que con esto, es raro saber que no están incluidos.

The Smiths

Sí, sabemos que Morrissey no es santo de la devoción de muchos, pero debemos reconocer que el legado que dejó junto a Johnny Marr, Andy Rourke y Mike Joyce como The Smiths es innegable. En tan solo cinco años pasaron de ser una banda que tocaba en bares de Manchester a influenciar a toda una generación de músicos gracias a rolas como “There Is A Light That Never Goes Out”, “This Charming Man”, “How Soon is Now?”, “Meat Is Murder” y muchas más.

Judas Priest

Judas Priest recibió su primera nominación al Salón de la Fama del Rock en el 2017, y aunque fueron bien recibidos en la votación de los fanáticos, no fueron incluidos. Este año, recibieron su segunda nominación y nuevamente quedaron fuera. Pero, ¿Por qué? El periodista de música y miembro del comité de nominaciones, Alan Light, habló con SiriusXM sobre este asunto, de lo mal que le va al metal a la hora de anunciar a los siguientes integrantes pues solo hay dos bandas de este género, Black Sabbath y Metallica, dando a entender que a los votantes no les late este género. Con razón Rob Halford estuvo tan enchilado este año. 

The Runaways

El girl power es algo que falta entre todos estos artistas, y qué mejor representante que The Runaways. Como muchos otros casos en esta lista, esta banda hizo mucho en poco tiempo, tanto así que se convirtieron en uno de esos grupos de culto. No solo nos presentó a Joan Jett y Lita Ford, dos de las mujeres más importantes en la historia del rock, sino que abrieron paso para que muchas chicas pudieran entrarle a este género y pudieran expresarse a través de guitarrazos. 

Joy Division

Al igual que The Smiths, lo que hizo Joy Division de 1976 a 1980 dejó una enorme marca en la historia de la música. Después del hype mundial por el punk, Ian Curtis y compañía junto a otras bandas abanderaron el movimiento post-punk, y con tan solo dos discos, Unknwon Pleasures Closer marcaron el camino para que otros artistas exploraran este sonido. No sabemos qué pasa pero los de Manchester se merecen estar ahí.

Blur

Quizá muchos los recuerden por “la canción de la lechita” o el poderoso ‘woo-hoo’, pero Blur fue más allá de ser una banda que tiene hitazos pop, pues marcó toda una época en los 90. Para muchos, Damon Albarn, Graham Coxon, Alex James y Dave Rowntree iniciaron el britpop con su segundo disco, Modern Life is Rubbish y lo continuarían con Parklife, pero más allá de eso y a diferencia de muchas bandas lograron quitarse la etiqueta y explorar otros ritmos y géneros, que nos quedó muy claro gracias a discos como Blur, 13 y Think Thank. 

Mötorhead

Al igual que Judas Priest, lo que hizo Lemmy Kilmister con Mötorhead es digno de admirar. En medio de una escena dominada por el punk y por supuesto el infaltable pop, la banda se tomó la libertad de tocar a la velocidad y ritmo que querían, logrando un estilo pesado y reconocible. Aunque influenciaron a muchas bandas de metal y son considerados como estandartes del heavy metal y padrinos del thrash, Lemmy siempre dijo que lo único que él tocaba era rock and roll, y eso es lo que necesita el Salón de la Fama, a esta banda.

Nick Cave & The Bad Seeds

Este grupo se han extendido a lo largo de la línea de ser una banda merecedora del Salón de la Fama del Rock & Roll. Nick Cave & The Bad Seeds son sin lugar a dudas un acto importante, influyente y aclamado por la crítica. Sin embargo, su atractivo comercial siempre ha sido discretamente limitado. Ha sido un elemento crítico en su legado, algo que al parecer no le gusta al Comité de Votación. Sin embargo este es un aspecto que no debería hacerlos menos merecedores.

The B-52’s

Algo que nos quedó muy claro con su presentación en el Corona Capital es que esta es una verdadera bandota. Aunque casi todas las personas conocen a The B-52’s por rolas como “Rock Lobster” y “Love Shack”, nos dimos cuenta que tienen en su repertorio otras rolas que los volvieron legendarios. El new wave no hubiera sido lo mismo sin ellos, sin esos experimentos (a veces un poco raros) que hicieron y sin duda tienen que estar junto a todos los grandes del rock.

Oasis

Desde 2019 son elegibles para entrar en este grupo selecto nuestros hermanos favoritos, los Gallagher. A mediados de los 90 sorprendieron al mundo con su álbum debut, Definitely Maybe y un año más tarde la bomba conocida como Oasis explotaría gracias al estreno de (What’s The Story) Morning Glory? Puede que muchos piensen que se encasillaron en ese sonido rockero, pero fue gracias a eso que otras bandas se animaron a agarrar un instrumento y comenzar a componer sus propias canciones. Quizá esta sea la única manera de ver a Liam y Noel juntos en un escenario.

Björk

¿Por dónde empezar? Siquiera estar escribiendo de esto se siente mal. Esta virtuosísima artista y cantante islandesa nos ha regalado estilos musicales que van desde el pop hasta la música clásica. Con más de tres décadas de trabajo y 20 millones de álbumes vendidos en todo el mundo. Ahí nomás ocupa el lugar 29 en la lista de “Las 100 mujeres más grandes de la música” de VH1 y la octava en la lista de los mejores cantantes en la historia. Bjork merece reclamar su lugar en el Salón de la Fama del Rock and Roll.

Faith No More

Mike Patton y compañía le volaron la cabeza a todos cuando publicaron The Real Thing en 1989, pero desde años atrás ya estaban armando su propio estilo, basándose en riffs pesados tomados del metal y fusionándolo con funk, hip hop y hasta soul con letras sarcásticas y divertidas. Faith No More está de regreso para dar un par de presentaciones por varios países en este 2020 y estamos seguros que uno de los puntos más altos para la banda sería entrar al Salón de la Fama.

King Crimson

Esto sí nos parece un verdadero sacrilegio, pues King Crimson es una de las bandas más influyentes en la historia de la música. Aunque no inventaron el rock progresivo, si ayudaron junto con Pink Floyd a popularizarlo, haciendo que miles de personas en todo el mundo apreciaran y se clavaran en esos cambios, texturas, progresiones de acordes y ritmos que solamente ellos podían hacer. Sería excelente que pudieran cerrar con broche de oro el aniversario de In the Court of the Crimson King con este galardón.

Brian Eno

Brian Eno se encuentra en el Rock & Roll Hall of Fame pero como parte de Roxy Music. Sin embargo, en su carrera como solista, también ha hecho trabajos deslumbrantes, que han sido pioneros en los capos del ambient, el glam-rock, la música electrónica y la experimental. Como dicen por ahí: Si Los Beatles son probablemente la banda más influyente de la que hayas oído hablar. Brian Eno es probablemente el músico más influyente del que quizás no hayas oído hablar. Nadie ha afectado más el uso de técnicas de estudio como él. Realmente muy pocos artistas tienen en su espalda la mitad de lo que Eno. Sin duda, merece que lo reconozcan.

Pixies

Con Pixies es otro de esos casos que de plano no entendemos por qué no están junto a todos estos músicos legendarios. Black Francis, Kim Deal, Joey Santiago y David Lovering irrumpieron en la escena alternativa gracias a su disco debut Surfer Rosa, que inspiró a Kurt Cobain y de alguna manera forjó el sonido del grunge, intros y coros poderosos junto a versos mucho más melódicos. Si eso no es mérito suficiente, la verdad no sabemos que más pueden hacer para entrar.

 

¿Quién más piensas que debería estar en el Salón de la Fama del Rock & Roll?

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