Björk publicó esta semana en Facebook una carta dirigida a los medios de comunicación sobre el sexismo que reproducen todos los días, sexismo con el que las artistas tienen que lidiar por el simple hecho de ser mujeres. Este fin de semana presentó un DJ set en el festival Day For Night. Algunos medios la criticaron porque apareció con un disfraz detrás de la tornamesa que cubrió de plantas. Björk no dejó que se proyectara su imagen en las pantallas laterales, esto enfureció mucho a la prensa y a los asistentes, “¿por qué no quería que la vieran?”
Pueden leer completa la carta al final de esta nota. Básicamente denuncia lo injusto que le parece que un hombre sí pueda experimentar y salir a hacer un DJ set sin que nadie le diga nada y una mujer sea criticada al hacer exactamente lo mismo. Que se le exija que interprete, que se le exija ser vista.
Asistí a esta festival, vi el DJ set de Björk y también vi el DJ set de otros. Me pareció finísima su selección de canciones y el mensaje. También vi la molestia de algunos que esperaban más. Se molestaron porque no estaban siendo suficientemente entretenidos.
Este año Beyoncé estrenó “Formation” en el medio tiempo del Super Bowl. En el espectáculo televisado con mayor audiencia en Estados Unidos, Beyoncé interpretó esta canción con el puño arriba, con un vestuario de piel negra: un guiñito a las Black Panthers. Esto se convirtió en su primer pronunciamiento sobre la injusticia racial. Fue impactante ver a una de las estrellas más influyentes (mujer) del mundo, amplificando con el megáfono de su fama el debate sobre la discriminación de las mujeres negras. ¿Por qué lo hacía? Llegué a escuchar a personas diciendo que el medio tiempo de este año “estuvo de hueva”: “el año pasado estuvo mejor porque estuvo Katy Perry y Katy Perry está bien buena”.
Así como para muchos estuvo de hueva el medio tiempo, también para muchos ha sido toda una monserga echarse los discursos contra el sexismo, sobre feminismo y sobre la “paridad” de género. Para su pesar, este año hubo muchas más manifestaciones que nunca. La última fue Björk, Beyoncé fue un caso interesante, pero Madonna es un standing ovation. Hace un par de semanas, durante el discurso que dio en la gala anual Billboard Mujeres en la Música, al recibir el premio “Mujer del Año”, habló de los horrores de ser mujer “gracias por reconocer mi capacidad para sobrellevar 34 años de carrera en medio de un sexismo flagrante y una misoginia y abusos constantes”.
¿Qué orilló a que tres figuras pop decidieran expresar su inconformidad? Esperen un minuto, ¿también sufrían de lo mismo que yo, mi mamá, amigas y conocidas? Björk en su carta menciona “jamás me he quejado sobre el sexismo, simplemente he lidiado con él”. ¿Pues sí, no?, ¿que no de eso se trataba? Es curioso cómo no sólo nosotras hemos llegado a creer que “hay que lidiar con algo incómodo simplemente porque así es”. Creo que lo que brindaron estas tres declaraciones a muchas mujeres fue una sensación reconfortante. Reconfortante porque entonces no sólo las mortales tenemos que “demostrar más”, “esforzarnos más”, “aguantar más” que otros. Es algo que les pasa hasta a las más grandes cuyas vidas resulta, no son perfectas.
“Quizá sea algo que se siente en el aire”, menciona Björk en su carta. Tampoco significa que para 2017 se caerá el star-system y ocurrirá una revolución. Tampoco creo que estemos esperando una revolución o un cambio, por ahora. Por ahora con que se sepa que sí, en efecto, estamos incómodas, es suficiente. Madonna terminó su discurso diciendo, “a las personas que dudaron, a los pesimistas, a los que me hicieron pasar un mal momento diciéndome que no podría, que no era capaz. A ustedes, su pesimismo me hizo más fuerte, me hicieron ser quien soy hoy. Así que a ustedes, gracias”.
Y nada, gracias.
Lo más punk que podemos llegar a hacer es seguir aquí, presentes. Como diría Nick Cave, “You’ve got to just keep on pushing, and keep on pushing, and push the sky away”… A continuación la carta de Björk.
Queridos medios de comunicación
¡¡¡ Felices fiestas decembrinas !!!
Como saben, durante mi carrera, jamás me he quejado sobre el sexismo y simplemente he lidiado con eso. Pero siento que hay una enorme corriente en el cielo, una vibra con cambios positivos, entonces quería mencionar una cosa. El fin de semana pasado fui DJ en un festival en Texas, fue un evento mágico que compartí con algunos de mis DJs–músicos favoritos: Apex Twin, Arca, Oneohtrix Point Never y Matmos. ¡La lista es interminable! La mayoría de nosotros pusimos música de otros artistas y a veces nuestros sets rayaban en lo instrumental, o en lo que hemos estado haciendo recientemente.Soy consciente de que hace menos de un año, empecé a tocar como DJ públicamente así que esto es algo a lo que algunas personas todavía se están acostumbrando, mis fans han sido increíblemente acogedores a la hora de compartir mi viaje musical y permitirme ser yo misma. Ha sido muy divertido sacar a la nerd que hay en mí y editar y juntar piezas de canciones de otras personas por semanas. Poder compartir coordinados de algunas de las canciones más sublimes que conozco. Pero algunos medios de comunicación no podían sacarse de la cabeza el hecho de que no estaba “interpretando” y que me estaba “escondiendo” tras la tornamesa, y mis contrapartes masculinas no. Creo que eso es sexismo y al final de este turbulento año, no lo voy a hacer a un lado, porque todos merecemos grandes cambios con esta revolucionaria energía en la que nos encontramos. Tiene que valer la pena.
De cualquier forma, las mujeres en la música tienen permitido ser compositoras y cantar sobre sus novios. Si cambian el sujeto de estudio a átomos, galaxias, activismo, matemática nerd o cualquier otra cosa que no sea cantar sobre sus seres queridos, son criticadas; los periodistas sienten que hay algo mal ahí, que algo falta.
Hice Volta y Biophilia consciente del hecho de que no eran temas de las que las mujeres escriben normalmente. Sentí que lo había logrado. En el activista Volta canté sobre las mujeres bomba embarazadas suicidas, y por la Independencia de las Islas Feroe y Groenlandia. En el pedagógico Biophilia, canté sobre Galaxias y átomos, pero no fue hasta Vulnicura, donde compartí una ruptura, que tuve toda la aceptación de los medios. Los hombres tienen permitido ir de tema en tema, hacer bromas, ser nerds musicales que se pierden en la construcción de paisajes sonoros… pero no las mujeres. Si no nos cortamos nuestro pecho y sangramos por los hombres de nuestras vidas, estamos engañando a la audiencia.
Cómanse su corazón sexista.
Pero sé que el cambio está en el aire, estamos entrando en él. Por lo tanto, les dejo esto mensaje amablemente para fin de año, esperando que para el próximo (aunque fui valiente en compartir con ustedes un clásico problema femenino “las rupturas”), pueda tener un cambio de disfraz y pueda salir de este rol: ustedes congelaron ahí a Edith Piaf y a Maria Callas.
¡Hagamos del 2017 el año en el que hagamos una completa transformación!
¡El derecho a la variedad para las mujeres!
Adelante.
Texto Almendra Hernánez