El festival Días Nórdicos tendrá su primera edición en la Ciudad de México a mediados de noviembre, con varios eventos programados en los terrenos de la música, el cine, y las artes plásticas, subrayando las propuestas culturales de la península de Escandinava. Puedes consultar aquí la programación completa, la cual incluye un ciclo de cine en homenaje al gran artista, Edvard Munch, más en el ámbito musical es de notar un evento que tendrá lugar en la Cineteca Nacional.
Marquen en su calendario el 14 de noviembre ya que en esta fecha podrás ver un acto distinto por cada uno de los cuatro países escandinavos: Alice Boman + Hey Elbow de Suecia, el grupo techno Hisser de Finlandia, la música folk de Moddi (Noruega), y la artista de electropop Lydmor (Dinamarca) a la cabeza. La entrada es gratuita por lo que no hay excusa para que dejes pasar esta oportunidad de escuchar los sonidos más nuevos de la escena nórdica independiente.
Es muy probable que estos artistas resulten desconocidos en nuestro rincón del mundo, así que con el fin de presentar su talento, nos pusimos en contacto con Jenny Rossander, mejor conocida bajo el nombre de su proyecto electrónico, Lydmor. Hace pocas semanas su álbum debut, Y, tuvo su estreno mundial y en unos días escucharemos su primer material discográfico con Bon Homme (también integrante de WhoMadeWho), Seven Dreams of Fire. En nuestra entrevista telefónica para Sopitas.com, Jenny nos contó sobre su pasión por Mew, y claro su emoción por ir a México por primera vez en su todavía breve trayectoria para ser parte del festival Días Nórdicos.
“He escuchado muchas cosas buenas sobre la gente en México. Tengo un buen amigo que toca en la banda WhoMadeWho, y cuando le dije que iba a tocar en México él me respondió que iba a ser una locura para mi. El público por allá es muy apasionado por la música, dice que es la mejor audiencia del mundo, así que me tiene muy emocionada.” Sin duda Jenny tiene una idea muy limitada de cómo es nuestro país, pero lo mismo podríamos decir nosotros sobre Dinamarca. Claro, Jenny nos respondió que “muchos piensan que la gente de Dinamarca (y Escandinavia en general) son arrogantes, porque no somos muy cálidos cuando vas caminando por las calles de Copenhague. Nadie te sonríe mucho, muchos visten de negro, es una ciudad muy fijada en la moda, pero más que nada eso se debe, creo yo, a que somos muy tímidos como sociedad. Cuando te sumerges en las artes y la música de Dinamarca, vas a encontrar que somos muy apasionados, es solo que lo escondemos bien.”
Lydmor es un producto de su generación. Ella misma se hizo una artista gracias al internet. ¿Quién necesita de una escuela de música cuando ya tienes Google y YouTube? Jenny nos contó su historia:
Comencé a escribir canciones cuando tenía 14 de años; sentía la necesidad de expresar mis ideas de alguna manera, y una vez que empecé a escribir canciones me di cuenta que *así* es cómo quiero expresarme. Al principio me sentaba al piano, pero era en las noches que todo me sonaba a jazz y realmente no me gusta la música jazz. No conocía a ningún otro músico por lo que no podía formar una banda. Después de un rato me di cuenta que… bueno, yo era una chica muy traviesa, me la pasaba tanto tiempo en línea, en mi computadora, jugando videojuegos, hasta que alguien me dijo que debería hacer música en la computadora, no necesitas una banda. Así que básicamente lo busqué en Google, vi muchos tutoriales en YouTube, y fue así cómo aprendí a hacer beats y tocar sintetizadores, porque de repente podía hacer música muy oscura o muy ligera. Fue como si el mundo se me hubiera abierto gracias a la música electrónica, porque básicamente a estas alturas podía hacer cualquier cosa. Si yo quería hacer algo que sonara a una guitarra simplemente descargaba un programa de guitarra y listo. Para mi fue de lo más obvio dedicarme a la electrónica porque no conocía a ningún otro músico.
“No me atrevería a decir que lo he dominado aun,” dijo Jenny cuando le preguntamos si había logrado dominar su arte por medio de la red. “Hay tantas cosas que puedes aprender en esa área. De hecho, cada vez que conozco a un músico de electrónica me doy cuanta que todavía hay muchas cosas que ignoro, así como yo sé cosas que ellos no saben, porque son tan diferentes los terrenos que uno explora. Pero creo que me tomó un año para comenzar a tener un sonido que quisiera presentar a la gente. Cuando llegué al punto de tener un sonido y algo concreto, fue ahí cuando le empecé a avisar a la gente que en serio me estaba dedicando a la música, y desde aquel punto las cosas empezaron a marchar más rápido.”
Y es un álbum con un sonido synthpop oscuro que nos remite al new wave ochentero. Pero más que nada se nota la influencia de Björk en su fase de finales de los 90. El punto principal es bailar. Aunque nada de esto es coincidencia. “Cuando era un niña mis padres escuchaban música clásica y música tradicional folclórica, y yo era una niña muy excluída.” Jenny nos contó que en la escuela no tenía amigos y se la pasaba leyendo novelas de fantasía, no fue sino hasta los 15 años que probó por primera vez la nicotina de los sintetizadores.
Creo que la primera vez que escuché algo electrónico fue cuando fui a Francia con mis padres y entramos a una tienda de discos. Entonces pensé, Ok, estoy en una tienda de discos entonces debo comprar un CD, porque eso es lo que uno hace cuando está en una tienda de discos, pero no sabía nada. Así que compré un CD con la foto de una chica muy hermosa y tenía un fondo rosa con un vestido como antiguo, y lo compré pensando, esto suena muy bien. El CD era, probablemente lo conozcas, era Post de Björk, y lo puse en mi discman mientras mis padres manejaban por Francia. Lo escuché y al principio me dije, Esto es muy moderno, no lo conozco, es muy extraño, y después de 10 minutos que ya lo estaba escuchando con más cuidado me dije, ¡Esto es increíble! Escuché el disco completo durante todo el viaje. Carajo, hay tanto en la música moderna. Creo que era muy conservadora antes de eso, No, no, tiene que ser real, instrumentos de verdad y bla bla bla, pero está cabrón, hay tantas cosas. Y cuando llegué a casa, inmediatamente busqué todos sus discos y empecé a escuchar mucha música electrónica, al igual que cosas del new wave, como Enigma, ABBA, y muchas cosas que nadie más estaba escuchando.
No te vayas a sorprender si escuchas más este nombre en un futuro cercano. Aunque la música electropop se encuentra en su fase de madurez en la escena indie actual, tanto el estilo de Lydmor como su actitud son un respiro de aire freso. “No fue sino hasta que comencé a escribir música que la gente me empezó a decir lo que ocurría en la escena musical. Decían, ¡Oh! Como que suenas algo a Grimes, y yo, ¿eso qué es? Todavía me siento como un adolescente que está descubriendo música.” Y a final de cuentas eso es lo que todos buscamos, vivir de nuevo la emoción de probar algo con nuestros sentidos por primera vez.
T: @ShyTurista