Bandas como Fobia parece que siempre estuvieron ahí, que siempre han estado ahí y que estarán ahí… pero esto último ya no será. Así lo ha dicho el grupo capitalino y quizás su última presentación en el Auditorio Nacional acaba de suceder.
Y muchos dirán “nahhh, eso lo dicen cada cinco años”… pero aún, si eso llegara a pasar, será un tiempo en el que nadie tiene seguro el boleto. Podría ser que el ambiente en el recinto de Reforma estaba humedecido por esa idea y por eso es que la presentación fue tan especial.
Según lo dijeron los miembros de Fobia, entre el público estaban sus padres, madres, amigos… personas que han estado con ellos los 30 años que han circulado. Lo mismo pasaba entre los asistentes: se veía a personas con unos años más encima que otros. Familias enteras yendo a la que podría ser una de las últimas presentaciones de la banda que forma parte del soundtrack de toda una vida.
“La última rebanada del pastel de Fobia en el Auditorio”, dijo Leonardo de Lozanne. Pues qué se puede decir cómo se rifó una banda con 30 años de experiencia. ¿De la selección del setlist? Eso sí, muy variada. Temas salidos de casi todos sus discos: desde el Fobia del 90, hasta el Rosa Venus del 2005.
Sonaron “Mundo feliz”, “Camila”, “Dios bendiga a los gusanos”, “Maten al DJ”, “El microbito”, “No eres yo”, “Revolución sin manos”, “El diablo”, “Veneno vil” y “Hoy tengo miedo”. Es decir, puro hitazo de la banda que hasta se atrevió a preguntar “¿cuál nos falta?”, haciendo que los fans se gritaran un largo listado…
“El mundooo nunca fueee cuadrado para miii, no me cuestiones maaas, yo soy feliz asiii”. ¡Conciertazo de @fobiamx! pic.twitter.com/GbRaRqWZTT
— SopitasFM (@sopitasfm) October 5, 2019
Y sí, también sonó “Vivo”. Quizás la canción más emotiva de la noche. Dedicada a personas muy especiales y que seguro muchos también han dedicado de manera especial. Y así acabó la rebanada del delicioso y decoradísimo pastel que ha sido Fobia por 30 años. ¿Después vendrá otra tanda?, quién sabe. Quizás, si los chefs siguen con el ánimo. Pero ya será otra preparación y otro tiempo. La última rebanada de este pastel, parece que ya fue servida.