El trío australiano de música dance alternativa RÜFÜS DU SOL, formado por Tyrone Lindqvist, Jon George y James Hunt, combina una producción musical de atmósferas inmensas y fascinantes, con letras sumamente conmovedoras e introspectivas, lo que a lo largo de cuatro discos de estudio nos ha entregado himnos electrónicos que también profundizan en sus mensajes.
Para su tercer disco de estudio, los originarios de Sydney declararon para Triple J que habían más momentos obscuros que en sus pasados LPs, lo que se refleja en las letras y en la música. Este disco se tituló Solace, lo que literalmente significa consuelo, sobre todo en un tiempo de angustia, y la canción homónima toca fibras sensibles al hablar sobre lo que sigue después de terminar un relación.
La dedicación en el proceso creativo
RÜFÜS DU SOL ha producido cada uno de sus discos, al estar obsesionados por encargarse de todo el proceso creativo en cada uno: Atlas (2013), Bloom (2016), Solace (2018) y Surrender (2021).
Solace surgió de su experiencia reciente en California, y para Red Bull Australia, confesaron los orígenes místicos del disco, desde la decoración de su estudio: “Conseguimos un shaman para que viniera y decorara el estudio en California. (…) Terminó colocando materiales por todos lados e iluminación LED. Puso una pared con un tema subacuático, otra con conchas marinas, otra con un tema desértico como el Joshua Tree. Él realmente creó esta vibra de otro mundo.”
El trío jugó con el diseño de sonido, y han declarado que querían emular el sentimiento de romper el espacio-tiempo, lo que intentaron a través de pedales de delay y distorsiones digitales, algo muy presente en la canción que da nombre a su tercer disco, sobre todo en el outro, que crea una sensación de inquietud con los sintetizadores distorsionados que preceden “Another Life”, último tema del disco.
Un disco que trajo varios cambios de dirección
Para Solace, la banda acababa de cambiar su nombre de RÜFÜS (que usaba alguien más en Estados Unidos) por RÜFÜS DU SOL, previo al lanzamiento de este disco, el 19 de octubre de 2018. Además, grabaron en un nuevo estudio en California los nueve temas que compusieron para esta entrega.
James expresó algunos de los cambios positivos para la banda en este proceso: “Con este disco, estábamos realmente consciente de traer ese sentimiento humano realmente orgánico. Grabamos cosas limpiando el piso con nuestra mano y lo usamos como una capa en un sintetizador, lo que le daba este elemento material. Grabamos cocos siendo desgarrados, y parece ridículo, pero cuando estábamos ahí, los que estaban en el otro cuarto podían escucharlo en los monitores sonando asombroso, la textura de todo, pero desde una perspectiva externa parecemos locos.”
La canción que sentó el tono para el disco
La octava canción del disco es quizás la más conmovedora de los nueve temas que trabajó el trío australiano, y es que las palabras de Tyrone son poderosísimas cuando pide a un amor pasado que por favor no lo olvide.
En entrevista para billboard, la banda declaró que el origen de esta rola fue el miedo a lo fácil que es para la gente olvidar a una pareja o al ser que aman cuando se van, incluso que es más fácil olvidar que elegir recordarlos, sentir el dolor verdadero y la pérdida que vienen al celebrar el tiempo con alguien.
Por algo eligieron esta rola que ni siquiera fue sencillo como el título de su álbum, ya que en su mayoría el tercer disco trata con sentimientos difíciles de procesar ante el desamor.
El trío transmite la petición de no ser olvidado con una intensidad que encuentra su mejor canal en los sintetizadores y la improvisación, como lo observamos en su interpretación en el excelente concierto especial que grabaron en Joshua Tree:
Son precisamente los cambios en los que trabajan para modificar las versiones de estudio de sus canciones para adaptarlas para un público en vivo, lo que los hace un acto imperdible en el Corona Capital, en donde tocarán el domingo 21 de noviembre.