Jesse Welles: folk de protesta con las guitarras de Bob Dylan y la voz de Kurt Cobain

Imagina encontrar un rockero que heredó la voz y estilo vocal similar a Kurt Cobain, y que decidió moverse de un rock sucio y directo al folk de protesta que encumbraron leyendas como Woody Guthrie y Bob Dylan. Jesse Welles combina todo eso y le añade temas actuales y una producción ideal para su estilo.

Jesse Allen Breckenridge Wells, mejor conocido como Jesse Welles (Jeh Sea Wells o Welles), es un cantante, compositor y guitarrista originario de Ozark, Arkansas. Aunque comenzó con un rocksito sucio y directo, con una voz que recuerda directamente a Kurt Cobain, Jesse ha triunfado al cambiar al folk protestante más recientemente. Para muestra, este himno anti-bélico:

¿A qué suena Jesse Welles?

Aunque comenzó su discografía con un sonido de rock grungero, sencillo pero potente, Jesse ha moldeado su sonido a través de los años, y ha cruzado el para llegar al folk acústico, que se basa en arpegios de guitarra con arreglos sutiles, pero el protagonismo está en su voz y los mensajes que da.

Jesse suena a folk con matices de rock alternativo, que combina una crudeza áspera con una sensibilidad narrativa arraigada en la tradición americana. Los videos que ha grabado, rodeados del bosque y sin mayor producción o edición, han resonado en redes sociales con una oferta atípica que tiene verdades incómodas como oferta.

Creció escuchando géneros como folk, country, rock clásico y Motown, con influencias directas de los Beatles, Bob Dylan y Nirvana. Su facilidad en letras viene de inspiraciones enormes como Walt Whitman, Twain, McCarthy y Melville como inspiración lírica.   

Estábamos esperando un representante del folk joven y descarado, como lo han sido Bob Dylan, John Prine, Woody Guthrie y Jonathan Richman. En la actualidad, forma parte de una ola de artistas como Mt. Joy y Courtney Barnett, pero con más capacidad para incomodar y un estilo más austero.

Canciones esenciales de Jesse Welles

Sus canciones virales: “The Poor”, “Cancer”, “The Olympics”, “War Isn’t Murder”.  

“United Health” es una potente canción protesta contra el sistema de salud estadounidense, viral en redes y elogiada como balada al estilo John Prine.

“Horses”, una canción pro-amor, con un estilo rampante de folk que te conmoverá y no saldrá de tu cabeza.

Jesse Welles ha colaborado con estos proyectos

Ha sido líder de bandas como Dead Indian (desde 2012) y Cosmic-American (desde 2015), además del proyecto llamado Welles. Ahora, lanzó Devil’s Den, con su proyecto completamente solista llamado Jesse Welles.

Durante su etapa como “Welles”, realizó una gira intensa: 280 conciertos en un año por Norteamérica y Europa, compartiendo escenario con bandas como Royal Blood, Highly Suspect, Greta Van Fleet y Dead Sara.  

Grabó en Nashville con el reconocido productor Dave Cobb.  

Jesse Welles es ideal para escuchar cuando…

Necesitas un poco de realidad en canciones cantables y digeribles, para poner los pies en la tierra.

Tienes ganas de encontrar un nuevo himno para defender la paz, el amor, o atacar quizás a las élites del mundo con un sentido fresco y digerible.

Andas introspectivo y te pones a pensar en la vida y la muerte, cuál es nuestro rol en la tierra, y necesitas un artista que le pong palabras a lo que sientes.

3 datos curiosos sobre la historia de Jesse Welles

Vendía discos grabados en CD quemados siendo adolescente. Comenzó muy joven grabando sus propias canciones y vendiéndolas informalmente.  

El inicio de su estilo “cantando las noticias” surgió tras el infarto de su padre. En 2024, sentado junto a él y leyendo una biografía de Woody Guthrie, decidió volver a la música con un enfoque renovado: canciones sobre noticias. Sacó su teléfono, se fue al bosque, grabó y publicó—y se viralizó.  

Dos millones de seguidores gracias a canciones en el bosque. Su estilo natural y crudo, filmado frente a árboles o líneas de alta tensión, le ganó millones de seguidores en TikTok e Instagram en pocos meses, con actuaciones en vivo llenas de energía colectiva. Eso, y la crítica a la guerra o a Ozepmic, lo han vuelto un fenómeno.