Por: Abraham Huitrón
En el 2008, una banda de Jacksonville, Florida puso a bailarnos a todos con grandes éxitos como la divertida “I’m Not Gonna Teach Your Boyfriend How To Dance With You”, y por supuesto la inolvidable “Hurricane Jane”, ambas incluidas en su disco debut Partie Traumatic. Ellos se hacían llamar Black Kids, una banda formada por los hermanos Reggie Youngblood y Ali Youngblood, acompañados de Owen Holmes, Kevin Snow y Dawn Watley.
Después comenzaron con la respectiva gira mundial que les tomó un par de años, y todos esperábamos un segundo álbum de la banda, pero éste no llegó, sino hsta nueve años después. Muchas cosas pasaron en su camino, como la separación de su bajista para seguir su proyecto en solitario, pero lo que realmente los hizo tardar tanto, es que en 2010 comenzaron a grabar su nuevo disco, pero al parecer no quedaron satisfechos con el resultado y decidieron desecharlo.
En 2013 comenzaron de nuevo con las grabaciones, incluso arrancaron una gira que incluyó un inesperado show en la Ciudad de México como parte del Corona Capital 2014, pero sin noticias de música nueva. Hasta la semana pasada, cuando la banda al fin decidió lanzar su muy esperado segundo disco Rookie, el cual fue simplemente puesto en su página de Bandcamp, y no en ninguno de los muy solicitados servicios de streaming que todos conocemos.
De hecho, los fans pueden escucharlo ahí y comprarlo únicamente en su versión digital, pagando lo que quieran. Es más, si no quieren pagar, lo pueden descargar completamente gratis, esto gracias a que Rookie es un lanzamiento independiente, y parece que los Black Kids quisieron compensar su ausencia de la mejor forma posible: regalándonos música nueva.
Pero, ¿y qué tal suena Rookie? Después de muchos años, lo primero que alguien podría pensar es que perdieron el toque e hicieron algo completamente distinto a las canciones de su primer disco que nos enamoraron a todos, pero la verdad es que no es así. Este segundo álbum continúa dándonos canciones de rock pop, con melodías pegajosas, bailables y divertidas letras.
Eso sí, el disco ya no suena tan festivo como lo era Partie Traumatic. Se nota una producción más cuidada, es como la versión refinada de los Black Kids. El disco empieza con “FFY”, que nos demuestra que el paso del tiempo no los afectó, es como la continuación del primer álbum, y después conforme van pasando las canciones, nos introducen en esta nueva versión de su música.
“V-Card (Not Nuthin’)”, la homónima “Rookie”, “Natural Born Kissers” y “Obligatory Drugs” son canciones que seguramente les van a gustar, y al terminar de escucharlo, es un alivio darnos cuenta que la espera valió la pena, y que los Black Kids están de regreso. Sólo esperamos que no se tarden tanto tiempo para sacar otro disco y vengan pronto a México a presentarlo.