Lo que necesitas saber:
The Clearing marca una nueva etapa en la historia de la bandota londinense Wolf Alice. Les contamos 5 claves por este lanzamiento.
The Clearing marca una nueva etapa en la historia de la bandota londinense Wolf Alice. Este cuarto álbum de estudio es su primer lanzamiento con la disquera RCA, y es un paso que refleja madurez y libertad creativa en un combo buenísimo, sin dejar la esencia rebelde y rockera del cuarteto de Londres.
Aún recordamos el estremecedor primer concierto que la banda londinense dio en la Ciudad de México el mes pasado, y aprovechando el hype, nos pusimos a escuchar su nuevo disco, recién salido del horno. Hablamos con la banda hace poco debido a esta visita, les dejamos la entrevista completa por acá.
Aquí les dejamos cinco claves que ayudan a comprender la creación del nuevo álbum The Clearing de Wolf Alice.
De Seven Sisters a Los Ángeles para aliarse con Greg Kurstin en la producción
La banda compuso este disco en el barrio de Seven Sisters, en el norte de Londres, y lo grabó en Los Ángeles con el legendario productor Greg Kurstin, reconocido por su trabajo con artistas como Adele o Foo Fighters, y que también sabe lo que es ser parte de una banda, al ser la mitad del dúo the bird & the bee, y hasta aventarse unos covers con Dave Grohl.
La banda cambió de sede, de estudio y hasta de productor para The Clearing, y este cambio de entorno se escucha en que ampliaron sus horizontes sonoros, integraron más y más capas y ambición pop-rock cuidadosamente equilibrada. Wolf Alice suena más grande que nunca antes
La voz de Ellie se convirtió en un instrumento principal en The Clearing
Ellie Rowsell, frontwoman del grupo, explicó que con el sencillo “Bloom Baby Bloom” buscaba enfocarse en la voz como instrumento de rock, casi al estilo de Axl Rose, como una declaración de independencia frente al estigma de “cantante femenina en banda”. Esa decisión es liberadora y define buena parte del espíritu del álbum, en la que Ellie, una icónica lideresa desde sus discos pasados, se siente aún más descarada y protagónica, y su voz queda al nivel de la guitarra o los pianos en este disco.
Así, desde la abridora “Thorns” escuchamos la nueva aproximación de Ellie a la voz, que con overdubs (varios tracks de lo mismo sonando a la vez) le dan una fuerza especial a su voz.
Influencias claras, con el sonido y los mensajes propios de Wolf Alice
Definitivamente escuchamos influencia de Fleetwood Mac, con ese soft rock elegante y que incorpora instrumentos como el piano, sin miedo a tener bastante reverb y el evidente juego entre la voz de Ellie y Joff. Además, la banda citó a gigantes David Bowie, The Chemical Brothers, Carole King, Kate Bush, The Beatles y en una grata sorpresa, a una banda actual: HAIM.
La banda quiere comerse al mundo, y nos quedó claro en su reciente visita a la CDMX por primera vez, ampliando horizontes con un discazo como carta de presentación. Es el momento idóneo, ya que este disco, que deja la parte más pesada y compleja a un lado para hacer un rock elegante y vertiginoso, que puede pasar de la balada a la intensidad en la misma rola.
Letras empoderadoras que muestran un lado vulnerable y sensible
Además de un sonido asombroso e innovador tras la incorporación de Greg Kurstin en producción, Wolf Alice se rifó con letras que te harán reafirmar tus decisiones y sentirte bien a pesar de haberla pasado mal. Hay lugar para el enamoramiento y la reflexión, pero es definitivamente un disco que te deja con una sensación catártica y esperanzadora.
Ponemos como ejemplo “The Sofa”, el segundo sencillo que tiene un video que muestra a Ellie sobre un sillón móvil por la ciudad, lo que leemos como una metáfora del cambio, el descanso y la aceptación del paso del tiempo.
El disco es reflexivo: en la voz de Ellie escuchamos dudas sobre el pasado, cuestionamientos sobre decisiones tomadas e incluso sobre quién es hoy en día (en Thorn: “maybe I’m a narcissist, maybe I’m a masochist).
El sencillo con el que nos dieron a conocer este disco, engloba el mensaje potente de autoestima y superación que tiene la banda. “Bloom Baby Bloom” es una declaratoria empoderadora de que, aunque las flores se juntan con la tierra, florecen, y (la voz de) Ellie, florecerá a pesar del pasado.
Ellie explora con lirismo el envejecimiento, la identidad y decisiones de vida, como el no tener hijos en “Play It Out”. Joel Amey añade otra capa personal con “White Horses”, inspirado en su propia historia familiar. Wolf Alice no se guardó nada para este discazo.
Inspirados por el proceso creativo pausado y artesanal del documental de ‘Get Back’ de The Beatles
Durante la gestación del álbum, la banda encontró inspiración en el documental Get Back de Peter Jackson sobre los Beatles. Esa mirada íntima al proceso de composición, creando sin prisas y juntos, sin tecnología de por medio, marcó su manera de trabajar en The Clearing. Fue una guía para “regresar a un método de escritura pausado, cara a cara, sin pantallas, en persona”.
The Clearing es un álbum que juega con contrastes: es íntimo y pero inmenso, nostálgico y progresista, serio y bromista. Wolf Alice entregan un trabajo que despide su etapa indie y entran a ser una banda que apunta a otro nivel, en sonido, letras, y hasta esperamos verles como headliners en festivales o llenando arenas.
La banda se rifó nueva mercancía de The Clearing, y también lanzaron versiones físicas firmadas, que pueden comprar por acá.
