Jo,jo,jo ya empezó el espíritu de la Navidad así que Santa Claus traerá regalos.
Nada es más feliz para un niño que sentarse en las piernas de Santa Claus para recordarle que se portó bien y exigirle un buen regalo – excepto si te anda del baño cuando es tu turno de conferenciar con San Nicolás, eso definitivamente no es divertido, mucho menos para el viejo panzón de barba cana- ese momento de dicha se termina cuando te das cuenta que el humano en el que pusiste tus pompitas tiene cara de pervertido, de ebrio o de asesino serial.
Para recordar esta hermosa tradición, aquí te presentamos una galería de algunos Santa Claus que dan miedo:
¿Qué le van a pedir a Santa?