El mismo problema que enfrenta México por la cantidad de personas que viven en pobreza extrema, afecta también al resto de América Latina, donde la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha revelado que desde el 2012 la reducción de la pobreza se ha estancado además de que sigue siendo la región más desigual del mundo.
Por esta lamentable realidad, la Cepal convocó este lunes a los países latinoamericanos a redoblar sus esfuerzos en materia de lucha contra la pobreza y la desigualdad, mediante la creación de empleos “productivos y decentes”.
De cualquier forma la organización reconoció que la región “logró en el último decenio avances notables en diversas áreas del desarrollo social, entre ellos, una significativa reducción de la pobreza y una moderada caída de la desigualdad”. Sin embargo, también dijo que “aún queda mucho camino por recorrer, sobre todo considerando la actual coyuntura económica que augura dificultades para recuperar las tasas de crecimiento registradas en años anteriores y mantener el nivel del gasto público”.
Las últimas estimaciones del organismo revelan que en 2014 existían 167 millones de personas en situación de pobreza, equivalente a un 28 por ciento del total de la población. De ellos, 71 millones de personas, equivalente a un 12 por ciento del total de la población, se encontraban en la indigencia, y con base en datos del 2013, tan sólo el 49.1 por ciento de la población de América Latina y el Caribe se encuentra fuera de las situaciones de indigencia, pobreza o vulnerabilidad a la pobreza.
Las personas que más sufren en estas situaciones de carencia son los niños y niñas, las mujeres, los jóvenes, los adultos mayores, las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y las poblaciones afrodescendientes.