¿Te sientes muy efectivo porque puedes escribir mensajes de texto en tu smartphone más rápido que nadie? Pues aunque no lo creas, esta actividad que para muchos podría ser ociosa, podría hacer que inscribas tu nombre en el libro de los Récords Guinness.
Para sorpresa de todos, quién acaba de romper esta marca no es un mexicano (ya ven que ni se nos da eso de romper récords raros), sino un adolescente brasileño de nombre Marcel Fernandes, quien desarrolló la habilidad de escribir a toda velocidad en el teclado de su teléfono
¿Y cuál es el promedio que llevó a este carioca de 16 años a obtener la marca mundial?
Pues logró escribir un párrafo de 25 palabras en sólo 18.19 segundos, osea, aproximadamente 82.5 palabras por minuto. Ojo, esto sin usar autocorrector de texto o funciones de texto predictivo.
También es importante mencionar que para lograrlo uso Fleksy, una app de teclado para smartphones que fue diseñada por la compañía de software Syntellia. Esta aplicación brinda lo más parecido a un teclado de computadora de escritorio, permitiendo escribir de una manera más rápida y fluida, de hecho, sigue el estilo de otras aplicaciones como Swype o Microsoft’s Word Flow.
Esto fue lo que escribió en 18.19 segundos:
The razor-toothed piranhas of the genera Serrasalmus and Pygocentrus are the most ferocious freshwater fish in the world. In reality they seldom attack a human.
Anteriormente el récord pertenecía a Gaurav Sharma, empleado de Microsoft, quien apenas en enero había roto la marca, y que era sólo 0.25 segundos mayor a la de este brasileño. Con esta ¿hazaña?, Fernandes, estudiante universitario de física, dobló el primer récord mundial por textear rápido, que había establecido Franklin Page en marzo del 2010 con un tiempo de 35.54 segundos.
La historia de cómo este campeón alcanzó la gloria se remonta al 2009, cuando usaba su computadora y el monitor fallaba tanto que lo agarró a martillazos. Como su único medio para realizar trabajos en línea era su smartphone, no le quedó de otra más que usarlo todo el tiempo y así fue haciéndose un maestro en la técnica de la tecla rápida.
“Un día me puse tan estresado por lo que literalmente tomé un martillo y rompí el monitor de mi computadora. Sin dinero para comprar uno nuevo, opté por usar exclusivamente el iPhone 3GS que tenía en ese momento, para hacer todos mis deberes. Desde ese día básicamente viví usando mi teléfono inteligente”.
5 años después, ganó un concurso en línea de Flesky con este video:
Después viajó a Nueva York, en donde el 25 de abril rompió el récord Guinness usando un Samsung Galaxy S4. Hagan la prueba y midan sus tiempos, en una de esas andan robándole el cetro y se convierten en orgullo nacional.
Lo cierto es que ese tal Marcel, con sus dedos rápidos debe tener muy feliz a su novia.