No nos gusta comenzar el día con malas noticias, pero de acuerdo con la agencia calificadora Moody’s Investors Service, de continuar la economía mexicana como va, hay altas probabilidad de sufrir una recesión en la primera parte de este año.
Según Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody´s Analytics, la forma en que cerró 2016 (con incertidumbre económica y volatilidad) es condición para prever un menor crecimiento en los primeros tres meses de este 2017. Así que si esta situación se prolonga por más tiempo, el riesgo de una recesión es inminente.
“Existe una alta probabilidad de que la economía reporte una contracción en el primer trimestre y si la incertidumbre se prolonga hacia mediados de año, México entraría en recesión aun considerando que Estados Unidos podría no desacelerarse”, señaló Coutiño.
Tan desalentador está el panorama que, aún en el “remoto caso” de que el PIB tuviera un crecimiento similar al del primer trimestre de 2016, la economía de todos modos se contraería 0.1%. En caso de que la tasa sea menor (cosa que se ve más fácil), entonces la contracción podría ser de 0.5 o 1%.
Para echarle más drama al asunto, Coutiño señaló que la cancelación o postergación de planes de inversión extranjera es alta. Todo dependerá de las políticas comerciales que imponga el gobierno de Trump y la forma que éstas afecten la confianza de consumidores y empresas.
De acuerdo con Coutiño, la recesión es casi un hecho. Esto debido a que la incertidumbre se prolongará de menos hasta mediados de año, cuando se realice la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Ante de eso, el primer trimestre ya tuvo contracción, la cual se extenderá hasta el segundo, “ubicando al país en recesión técnica”. Salir de ella dependerá de los acuerdos a los que lleguen los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y México y qué tantos estos hagan que regrese la confianza de los inversionistas extranjero.