No importándole desmañanar a Betty también en sábados y domingos, AMLO está dispuesto a seguir agarrándose a cates con la prensa hasta en los días de descanso. No es broma: el presidente de México podría sacrificar los taquitos de barbacoa con tal de seguir organizando sus conferencias mañaneras en fines de semana… al menos así lo planteó este lunes desde Palacio Nacional.
¿La razón? No es porque extrañe a sus periodistas consentidos (cof cof Lord Molécula cof cof), sino que quiere —según— combatir la desinformación.
“Ir respondiendo a calumnias, a mentiras, alarmas, a noticias falsas. Y si siguen así y no nos alcanza de lunes a viernes, va a haber mañaneras sábado y domingo, pero no les vamos a dejar espacios para la desinformación, para la manipulación”, señaló AMLO este lunes, 27 de enero.
Según el presidente, sus opositores aprovechan de viernes a domingo para esparcir fake news en su contra… por lo que estaría bueno tener un espacio para reaccionar rápido.
“A partir del viernes empieza la desinformación, la manipulación, hasta el lunes que volvemos a estar aquí y aclarar”, comentaba el presidente ante la mirada atónita de los periodistas que ya están viendo cómo se están desvaneciendo sus únicos días de descanso de la agenda presidencial. “Si algo es falso, aclararlo; si es verdadero, atender la demanda. Porque también ayuda mucho que haya críticos porque así no se oculta nada y tenemos que estar atentos y pendientes, y resolviendo y cumpliendo con nuestro deber”.
Las conocidas como mañaneras se llevan a cabo casi todos los días, de lunes a viernes. A la fecha, van cerca de 300 conferencias distintas (no se rían) en poco más de un año de gobierno. De acuerdo con la agencia SPIN que se dedica a analizar estos eventos de AMLO, cada una dura 96 minutos en prometio. Sopas.