Mientras que AMLO se anda provocando úlceras al aguantarse las ganas de responder a críticas, supuestos vínculos con los rusos y señalamientos de escritores e intelectuales, son sus simpatizantes los que le están haciendo el favor de fortalecer esa imagen de intolerancia y cerrazón que tanto gustan de sacar a cuenta sus detractores.
Por medio de un mensajito en su cuenta Facebook, una simpatizante de López Obrador propuso que, para responder a los señalamientos que contra el candidato presidencial de Morena hizo el escritor Mario Vargas Llosa, se realizara una quema masiva de libros del susodicho. “Por metiche (…) el escritor nobel derrapó!!”, señaló Carmen Bojórquez quien, además de ser fan del tabasqueño, es miembro del Colegio de Sonora.
Hace un par de días, en la presentación de su nuevo libro (que lleva por título La llamada de la tribu, por cierto) el autor peruano señaló que el candidato de Morena es representante de una democracia populista y demagógica ya que, según lo que le han contado sus cuates de Letras Libres, digo, según lo muy estudiada que tiene a la política mexicana, AMLO propone “recetas que están absolutamente fracasadas en el mundo entero”.
De acuerdo con Etcétera, pese a lo que se pudiera pensar, la idea de poner en la hoguera joyas como La ciudad y los perros o La fiesta del chivo no fue tan del desagrado de algunos sonorenses, quienes hasta preguntaron dónde se llevaría a cabo la quema. Sin embargo – y en contraparte- también hubo quienes hicieron la muy obvia relación de la posición de la seguidora del tabasqueño con lo que hace décadas se ejecutó en Alemania durante la dictadura de Adolf Hitler. “Tú sabes que no es ese el contexto. Y sí de protesta. ¡Muy legítima por cierto!”, respondió la académica sonorense.
La discusión del tema fue retomada por diversos autores e intelectuales, como Julio Patán y ellos Xavier Velasco, quienes se dedicaron buena parte del día a responder a críticas, mentadas y señalamientos contra Mario Vargas Llosa y defensas de la postura de la seguidora de Obrador. “Al PRI le arrebatamos el derecho a decir lo que nos dé la gana. No puede permitirse que estos inquisidores que veneran tiranos y censuran ideas vengan a regateárnoslo”, escribió el autor de Diablo Guardián.
La opinión de un gran pensador extranjero no es injerencista, sino enriquecedora.
¿Van a decir que es preciso ser gringo para opinar sobre Donald Trump?
— Xavier Velasco (@XavierVelasc0) 5 de marzo de 2018
Sobre los señalamientos que hace unos días hizo en su contra el autor de El paraíso en la otra esquina, AMLO se limitó a responder: “Vargas Llosa es buen escritor, pero mal político”, frase que fue retomada por Paco Calderón, monero del Reforma, para hacer el siguiente cartón.
Para los que no lo saben este es el cartón de Paco Calderón qué tanto molestó a AMLO pic.twitter.com/gffKvXFxqR
— Godofredo de Bouillon 🇲🇽🇪🇸 (@g_bouillon) 3 de marzo de 2018
Y ahí sí, el tabasqueño respondió con más extensión: me recordó “al gran muralista revolucionario José Clemente Orozco, que cuando era conservador pintaba a Porfirio Díaz como gigante y a Francisco I. Madero como pigmeo (…) Guardadas todas las proporciones de esta breve historia, no descarto que con el tiempo, al monero del Reforma se le quite lo retrógrada y se vuelva liberal. Ojalá”, remató el candidato en el mensaje que fue acompañado de una foto de él sentado en el asiento del transporte público reservado para la gente de la tercera edad, ya que e el cartón de Calderón se le dibujó a él “chocheando”, mientras que Vargas Llosa apareció “jovial”.
Ayer en una caricatura del Reforma, dibujaron a Vargas Llosa jovial y a mí chocheando. Me acordé que Clemente Orozco pintaba a Díaz como gigante y a Madero como pigmeo. Guardadas las proporciones, no descarto que al monero se le quite lo retrógrada y se vuelva liberal. Ojalá pic.twitter.com/oEEyFZYWnp
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) 3 de marzo de 2018