Los estudios preparan a los alumnos para la vida “real”, pero esta maestra exageró.
Harta de que alumnos aventaran piedras en contra de sus compañeros, una profesora de Ciudad Altamirano, Guerrero, amordazó a siete de sus pupilos con cinta canela, hecho que por supuesto causó la furia de las madres de familia.
Admitiendo la reprimenda, la maestra Deysy Leyvy Salinas Mojica señaló que pese a lo exagerado que suena el castigo, ella sólo les dio “una vuelta en las manos (…) a dos que dijeron groserías también les puse en la boca, pero no es para tanto”.
Siguiendo una lógica fácil y cruel: para qué espantarse, si cuando crezcan –y como está la situación de Guerrero- quizá puedan enfrentarse a una situación similar… Claro que las madres de familia no lo ven de ese modo y reclamaron la disciplina de la maestra: “Pareces sicaria, eso sólo lo hace una secuestradora; esos métodos sólo los usan los que andan en cosas malas”. Además mostraron su inquietud sobre el uso de cinta canela para sujetar a los alumnos, ya que esa técnica la tiene más que patentada la delincuencia organizada “para sujetar a sus víctimas, que luego aparecen ejecutados”.
Pese a lo anterior, “Demetrio”, el director de la primaria Adolfo López Mateos en donde sucedieron los hechos, comentó que él mismo vio a los niños atados de manos… pero que por clamor popular ya ha llamado la atención de la maestra. Por su parte, los padres de familia esperan una reunión a más tardar este martes para resolver las inconformidades surgidas por el método poco ortodoxo de disciplina.