Así es, este es un triunfo más para los defensores de los derechos humanos y es que el Congreso de Coahuila aprobó, por mayoría de votos, la reforma al Código Civil del Estado que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, así como la adopción y la cobertura de seguridad social.

Una entidad más de nuestro país se une a la equidad y deja de tratar a las parejas homosexuales como parejas de segunda a pesar de que tienen las mismas obligaciones. La medida se aprobó con 19 votos a favor, uno en contra (del Partido Unidad Democrática de Coahuila) y cero abstenciones.

Coahuila se ha convertido en el primer estado y la segunda entidad en el país en reconocer el matrimonio igualitario (con todas las ventajas de las que solo disfrutaban los heterosexuales). La primera entidad en hacerlo fue el DF en donde se reconoció desde el 2009.

El dictamen aprobado por la Comisión de Gobernación y Justicia de ese estado reza:

«Negar este derecho es atentar contra la comunidad lésbico-gay… es menester para el estado velar porque ninguna institución legal, incluido el matrimonio, discrimine a las personas con base en su orientación sexual»

Naturalmente el PAN hizo berrinche, pero, al final, cedió en las discusiones (hay que reconocerles el esfuerzo).

Recordemos que la lucha por el matrimonio igualitario es solo la lucha por cambiar una palabritas que cambian la vida de las personas y las dividen entre las que gozan de ventajas como la seguridad social, ventajas fiscales (como a la hora de heredar), económicas (sacar créditos, etcétera) y la posibilidad de adoptar (entre otras ventajas); y las que no tienen acceso a ninguna de estas ventajas y no son reconocidas como una familia (lo cual no solo impide que alguno de los individuos sea beneficiado por el seguro, sino que, ni siquiera son reconocidos sus lazos en hospitales o escuelas).

Según el diputado del Partido Socialdemócrata de Coahuila, Samuel Acevedo, una estadística muestran que el 30 % de los matrimonios entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal son de ciudadanos de Nuevo León. Ahora las personas de ese estado podrán casarse en Coahuila.

Noé Ruíz, presidente del movimiento de San Elredo celebró la aprobación y dijo:

«Es una ley incluyente que coloca a Coahuila como un estado de vanguardia y donde la voluntad política es pensada en los ciudadanos, no importando su preferencia sexual»

El activista en pro de los derechos de la comunidad LGBTTTI, Raymundo Valadez expresó:

«Es triunfo de los que estamos fuera de clóset, de los que se nos nota y de quienes denunciamos la desigualdad en prensa, marchas y foros»

Y tiene razón, recordemos que la salida de clóset como acción política y la denuncia fueron estrategias pensadas en los inicios del movimiento homosexual a finales de los años 60.

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La ONU celebra la aprobación

La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos reconoció la decisión del Congreso de Coahuila, pues esta legislación está basada en:

«el reconocimiento al principio de universalidad de los derechos humanos, al derecho a la igualdad ante la ley de todas las personas y a la prohibición de discriminar por cualquier causa o condición, incluyendo aquella basada en la orientación sexual y la identidad de género, hoy consagrados en México por al reforma constitucional en derechos humanos del 2011»

Esperemos que este sea el precedente para que otros estados dejen de tratar a una parte de su ciudadanía bajo parámetros excluyentes y discriminatorios y reconozcan los derechos de las personas sin distinción alguna.

***Vía Proceso

 

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