Este martes, con 469 votos a favor, 3 en contra y 6 abstenciones, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general la eliminación del fuero para el presidente de la República, sin embargo, se conserva la inmunidad para los servidores públicos.

Con esta reforma se creó una nueva figura llamada “inmunidad constitucional”, la cual se refiere a que los servidores públicos gozan de inmunidad, por lo que no pueden ser privados de su libertad durante el tiempo en que ejercen su cargo, a excepción de que exista una sentencia condenatoria en su contra.

Es decir, si un funcionario es acusado de un delito, podrá llevar el proceso en libertad para “evitar la persecución política y evitar riesgo de inestabilidad en la función política”.

En esta inmunidad entran el presidente, los legisladores, los ministros de la Suprema Corte, los magistrados del Tribunal Electoral, el o la Fiscal General de la República, los consejeros del INE, el o la jefe de gobierno de la ciudad de México, etc.

Entonces va a funcionar así: en cuanto se investigue el presunto delito y se dicte una sentencia condenatoria, el juez deberá comunicar esto a la legislatura correspondiente y le retirarán al funcionario la inmunidad, por lo que será separado del cargo.

Lo que se retiró fue el fuero, con lo que se podrá juzgar al presidente, gobernadores, funcionarios públicos, etc. por cualquier delito sin que el Congreso tenga que dar la autorización.

De manera general, la mayoría de bancadas estuvieron de acuerdo con la eliminación del fuero. Una los consensos principales fue que el fuero se estaba utilizando como mecanismo de impunidad, por lo que su eliminación contribuirá para terminar con la corrupción.

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Yo soy Gabriela Espinosa, pero díganme Gaby, si no siento que me regañan. Trabajo como reportera y redactora en Sopitas.com desde 2018 y desde entonces me enfoqué, en su mayoría, en hard news. En diciembre...

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