¿Y hay quien dice que se está acabando con el romance? Luego de conocer y convencer a una chica de echarse un cafecito con él, un sujeto pensó que dormiría calientito o de menos que ya no tendría una cena solitaria, por lo que al ver el rechazo de la mujer en cuestión, no dudó en recuperar lo “invertido”.
Según cuenta Lauren Crouch en el blog No Bad Dates Just Good Stories, sólo 20 minutos le bastaron para saber que el chico que conoció afuera de una estación de metro no era su príncipe azul… idea totalmente contraria al “todas mias”, quien al poco tiempo del encuentro invitó a la chica a su casa, “quesque” a cenar.
Para no hacerle tan gacho el feo, Lauren argumento que –como buena chica- no iría a la casa de alguien cuando apenas lo conoce, además apeló a sus sentimientos al señalar que era “excesivamente romántica y una gran creyente de que se debe sentir algún tipo de chispa desde el principio”… y como con él nomás ni cosquillas, pues no.
El tipo, del que no se conoce su identidad, aceptó el rechazo como todo un caballero… así que le solicitó a la chica la devolución de las 3.5 libras que invirtió en la conquista. “No me gusta desperdiciar el dinero, prefiero emplearlo en una cita con otra persona”, agregó el casanova.
“Es una pena que consideres una cita una pérdida de tiempo sólo porque no terminó como esperabas. ¿Qué te parece que done las 3.5 libras del café a una entidad benéfica y devolverte algo de decoro? (…) Puedo incluso pagarte el ticket del autobús y donar 5”, propuso la chica… pero no, cuando le rompen el corazón a un caballero, éste es inflexible: “me gustaría decidir qué hacer con mi dinero. Por favor deposítalo en mi cuenta bancaria”. Y sí: mandó su número de cuenta y toda la cosa.
Hasta ahora no se sabe si la chica devolvió lo del cafecito, aunque parece que no lo hará: “las citas no son mercancías”, comentó. Así que no hay reembolso.