¿No que sexenio del empleo? Así de escasa está la oferta laboral, que hasta los delincuentes no cuentan con sus respectivas fuentes de trabajo.
En la delegación Gustavo A. Madero tres enjundiosos ladrones le echaron el ojo a un autobús de pasajeros que circulaba en la colonia Lindavista, sólo que no se pusieron de acuerdo y al mismo tiempo subieron a la unidad para chambear. Al darse cuenta de la situación, en lugar de arreglar el asunto con un volado o una civilizada repartición del botín, los sujetos procedieron a dispararse entre ellos.
De acuerdo con testigos, dos de los asaltantes tenían prioridad, ya que, aunque los tres se esmeraron en camuflarse como pasajeros, el par se levantó primero de sus asientos ubicados en la parte trasera para despojar de sus pertenencias a la gente… así, tranquilo el asunto: sin gritos y de manera discreta pasaron con cada uno de los pasajeros para hacer la báscula ratera.
En acción coordinada con monitoristas de C2 Norte, la #PolicíaCDMX detuvo a un hombre por robo y homicidio a bordo de transporte público. pic.twitter.com/TDLDFDpmq0
— SSP CDMX (@SSP_CDMX) 30 de agosto de 2017
Sin embargo, no contaban con que un tercer asaltante – que iba en la parte delantera de la unidad – no respetó que los otros ya habían comenzado con la chamba (o quizás no se dio cuenta) y, así sin más, sacó también su pistola para hacer lo propio en su lado del camión. Al encontrarse, los tres delincuentes armados comenzaron a dispararse entre ellos, ridícula situación que dejó un saldo de dos criminales muertos y uno (el que faltaba) detenido.
Existe la hipótesis de que, al no conocerse, los dos primeros asaltantes confundieron al tercero con un oficial o un justiciero y por eso comenzó la balacera.
Como haya sido, cuando llegó la policía alcanzaron a ver cómo la pareja de delincuentes intentaba huir. Sólo que uno de ellos – de 18 años – estaba herido, por lo que fue trasladado a un hospital, donde murió.
El asaltante solitario – un hombre de 34 años – fue encontrado al interior del autobús sin vida. De acuerdo con El Universal, de los tres, sólo éste contaba con antecedentes penales, por el delito de robo con violencia. El único sobreviviente, un joven de 19 años, podría alcanzar una pena de más de nueve años de prisión.