Parece que los resultados no se han dado para el Odense de Dinamarca, se encuentran a media tabla y han decidido darle un giro a sus entrenamientos, metiéndole un poco más de diversión al asunto.
Si las técnicas convencionales no eran buenas para el entrenador, ahora hacer maldades en los entrenamientos parece ser la novedad. Uno de los más atacados ha sido Jeppe Hansen, quien primero recibió una felicitación bastante inusual.
¿Quiere acompañar su pizza con canelazos?
Y ya entrados en juegos, el delantero recibió unos balonazos en sus pompitas con el motivo de la celebración de su anomástico número 25. ¡Vaya forma de celebrar de estos señores!
Se las dejaron como a Rafiki del Rey León.
