¿Recuerdan el escándalo que surgió a partir del pleito interno en el PAN y que sacó a la luz las extorsiones a las que sometían los diputados a los alcaldes para darles algo de presupuesto? (Si no den click aquí) Bueno, pues Luis Alberto Villarreal no sólo es señalado por encabezar este escándalo, sino muchos más, ya que en el lugar donde vive no lo soportan por sus estridentes fiestas.
Según Reforma, Villarreal es conocido por ser un «vecino incómodo» de los habitantes del edificio ubicado en la calle de Euler, en Polanco, al que el panista se mudó en agosto junto con la diputada Merilyn Gómez de Movimiento Ciudadano (como lo ven, el amor no conoce de colores o ideologías, por más opuestas que se supone que son).
Este lunes los vecinos de Villarreal hablaron al Reforma para denunciar una ruidosa reunión que inició el domingo y que no acabó hasta las 5 horas del día de ayer (claro que llamaron a este periódico y no a la policía ¿quién les iba a hacer más caso?).
Pero no es la primera vez, han sido varias las quejas que ha recibido la administración por la misma causa, como la vez que una fiesta se prolongó por cuatro noches del 9 al 12 de noviembre del año pasado, y que resultó ser el «open-house» del espacio de 250 metros cuadrados.
Quien diría que el dirigente de los legisladores más conservadores del país fuera a ser tan «loquillo» y es que el señor nació en 1974, así que un chamaquito ya no es.
Un vecino escribió es su timeline de Facebook:
«Segundo día de fiesta de mis vecinos diputados Luis Alberto Villarreal y Merilyn Gómez Pozos. Claro, la de ayer que terminó a las 6 am no fue suficiente así que había que seguirla hoy, total un día más que no trabajen no es nada. Además quién les va a descontar el día ??? y los demás? Los demás somos mortales así que no importamos…»
En diciembre pasado Villarreal se fue al terminar el periodo ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados, pero este fin de semana celebró al puro estilo «This Bitch is in da House».
Así que comenzó una nueva fiesta en la noche, que terminó ayer, cantando éxitos de los 80 en español, generando molestia (no entendemos por qué, a todos nos gustan los éxitos de los 80 en español).
El vecino llamó al Reforma y les dijo:
«Otra vez tienen fiesta y para variar con Karaoke»
Y bueno, parece que los panistas tienen fiestas locas locas, pues cuentan que una vez un diputado de nombre Marcleo golpeó a una mujer en uno de los pasillos, luego de que ésta le quebrara una copa en la cabeza.
El vecino dijo:
«Piensan que por ser diputados pueden venir a hacer lo que quieran, y la verdad es que estamos todos muy molestos»
¿Y los alcaldes?
Los alcades también ya están hartos. Es más, el día de ayer exigieron que se ponga un alto a la «cultura del moche».
Barbara Botello, prsidente de la Conferencia Nacional de Municipios de México (Conamm) denunció esta práctica ante el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
También lo hizo ante los líderes nacionales del PRI, César Camacho, PRD, Jesús Zambrano y sobre todo del PAN, Gustavo Madero.
Expresó:
«Los alcaldes no podemos vivir en el chantaje»
«Ellos [quienes piden los moches] lucran con las necesidades de los municipios. Por el bien de los ciudadanos, tenemos que erradicar la cultura del moche»
«Hay que denunciar con valentía, así se trate de legisladores y sean del partido que fueren»
«Nada de moches ni comisiones fantasmas en la entrega de recursos, que son de la gente y que debemos recibir y ejercer con total probidad»