El mundo vive una extraña histeria en torno a los payasos.
Y lo que parecía una mala broma, se ha convertido en una serie de ataques en diversos países, pero también en una esquizofrenia que parece haber llegado a nuestro país.
Y es que ayer por la noche, en plena víspera de Dia de Muertos, se registraron dos ataques en la zona de Iztacalco, los cuales dejaron un saldo de tres personas muertas y un niño herido.
El primero de los ataques ocurrió contra los pasajeros de un taxi que circulaba sobre Oriente 106 y Sur 179, en la Colonia Ramos Millán, alrededor de las 19:40 horas.
Más tarde, en la calle Oriente 100A en su cruce con Sur 131, también en Iztacalco, se presentó otro cobarde ataque. En este caso, ocurrió en contra de un adulto que acompañaba a su hijo a pedir “calaverita” por la calle. La PGJ informó que dos sujetos ya esperaban al hombre y su hijo afuera de su domicilio.
Tanto el niño como el padre resultaron heridos de bala y trasladados a un hospital, donde este último murió. El pequeño se encuentra en recuperación.
Personal de la Procuraduría informó que los agresores escaparon en motocicleta, pero aclararon que no existen testimonios o grabaciones que señalen que estos atacantes estuvieran vestidos de payasos como se reportó en un inicio.
Sin embargo, esta mañana la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ha desmentido tal información. La única persona disfrazada era el niño, quien se recupera en el hospital debido a la herida que recibió.
No hay evidencia d q agresores de Iztacalco iban vestidos de payasos como informan medios de comunicación @rodolforiosg @ManceraMiguelMX
— Procuraduría CDMX (@PGJDF_CDMX) November 2, 2016
De acuerdo a información de la Subdirectora de Información de la PGJ capitalina, Leticia Cruz, los dos ataques –el del padre y su hijo, y el de los pasajeros del taxi– no guardan relación y se trata de hechos aislados.